La reversión inicia mañana una nueva etapa en el hospital de Dénia

El personal sanitario, los representantes públicos y la sociedad civil celebran la llegada de esta histórica reivindicación, aunque se muestran expectantes sobre cómo se desarrollará

Imagen del hospital de Dénia, que abrió sus puertas en 2009 como gestión privada.

Imagen del hospital de Dénia, que abrió sus puertas en 2009 como gestión privada. / MANUEL LORENZO

Lluís Pérez

El hospital de Dénia inicia este jueves una nueva etapa con su traspaso a la gestión pública directa, el proceso de reversión por el que el centro estará gestionado directamente por la conselleria de Sanidad. Desde su inauguración en el año 2009 hace 15 años, la Generalitat Valenciana mantenía una cesión administrativa a la empresa Grupo Sanitario Ribera Salud, quien gestionaba el departamento siguiendo el modelo Alzira del PP de Zaplana, basado en la gestión privada del departamento de Salud, que el Consell del Botànic ha ido revertiendo en los últimos años. Primero fue el Hospital de la Ribera en abril del 2018; después el de Torrevieja, en octubre del 2021. Ahora le llega al turno al hospital de Dénia -el siguiente será el de Manises-, y se formaliza una de las demandas históricas tanto del personal de centro, de las administraciones públicas y de la sociedad civil valenciana, aunque se mantienen expectantes por el proceso de transición.

"Era una revindicación de las asociaciones de vecinos, los representantes públicos y el comité de trabajadores -, expresa Joan Sarrío, presidente del Comité de Empresa de Marina Salud -. Mañana es un día muy importante para toda la comarca". Durante estos 15 años, la transición hacia la gestión pública directa ha sido una demanda continuada -una "reivindicación desde el minuto cero", explica el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt- en la que se han implicado, directamente, varias asociaciones de pacientes, una de ellas Amunt contra el cáncer, en defensa de la "sanidad pública" como afirma su presidenta, Mª Isabel Llorca, quien vivió la implantación del modelo Alzira como enfermera del antinguo hospital de la Pedrera; un centro que, en principio iba ampliarse, pero que, finalmente, se convirtió en el actual hospital gestionado por el sector privado.

Imagen de archivo de una protesta de los trabajadores del hospital de Dénia

Imagen de archivo de una protesta de los trabajadores del hospital de Dénia / LEVANTE-EMV

La reversión espera poner fin a la falta de recursos personales y materiales que han denunciado reiteradamente todos ellos y que, en la práctica, ha repercutido negativamente en la atención sanitaria a la ciudadanía. "La diferencia de ratios era muy elevada y repercutía en la asistencia sanitaria", denuncia Sarrió, quien añade que no había "un acceso sanitario para la ciudadanía en igualdad de condiciones con otros de partamento de Salud". De hecho, el primer edil dianense destaca la implicación del personal: "Si no haguera sido por su profesionalidad, haguera sido un escándalo aún mayor".

Además de en número insuficiente, la plantilla de 1.350 personas contaba con unas "condiciones laborales peores" que las del personal de los centros públicos, aunque estos sí habían superado una oposición para conseguir su puesto. Según el comité, esta situación ha provocado una mayor inestabilidad en la plantilla, debida a una elevada rotabilidad del personal. "Ahora nos podremos centrar en la asistencia sanitaria", confiesa Sarrió.

Etapa de transición

La conselleria de Sanidad integrará al personal subrogado actual dentro la plantilla del sistema valenciano de salud como personal laboral a extinguir, a excepción del personal estatuario que decidió solicitar una excedencia para trabajar en el centro, según el decreto aprobado por el Consell el pasado 23 de enero. Además, el documento estima una ampliación del personal del mismo hasta las 1.700 plazas, lo que permitirá que el personal tendrá "más tiempo para atender a los pacientes", asegura Sarrió.

La reversión inicia desde hoy un proceso de transición para ajustar el traspaso a la gestión pública. "Sabemos que será lento y que habrá que dar un tiempo hasta que funcione de forma óptima", teoriza Llorca, aunque el conseller Marciano Gómez defendió la pasada semana que se ha trabajado "para que el ciudadano no note el cambio", aunque también avisó de que sería "progresivo".

Gómez ha visitado este jueves el hospital de Dénia con parte del equipo de la Conselleria para comprobar in situ cómo está funcionado el primer día de la nueva etapa del centro y, además, para dialogar con el personal de mismo y mantener varias reuniones.

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