3 ejemplos exitosos de naming en el mundo del motor

El proceso de creación de marca es mucho más que diseñar productos y experiencias. Una de las etapas más complejas y determinantes es la del naming, que consiste en definir el nombre de la marca, aspecto clave que marcará la historia de la firma. Este proceso engloba numerosas cuestiones, desde algunas técnicas hasta otras más profundas, ligadas a la filosofía de la marca y a lo que quiere transmitir.

Entre los numerosos casos de éxito, destacan aquellos referidos al mercado automovilístico. A continuación, hablaremos de tres de los ejemplos más claros en los que los nombres están pensados hasta el último detalle. Sin embargo, antes es necesario entender qué es el naming y cómo es su proceso.

La importancia del nombre

En pocas palabras, el nombre de tu marca será el encargado de darle una identidad concreta. Es un proceso crucial, ya que definirá cómo te conocerán tus clientes y el resto del mundo en general. Por lo tanto, es imprescindible detenerse el tiempo necesario para analizar opciones y tomar la decisión más acertada posible. 

El proceso de naming puede tomar distintas direcciones según el producto o servicio a ofrecer, como así también la identidad de la marca. El desarrollo de generador de nombres consiste de un conjunto de técnicas y procesos para elegir el nombre de la marca en concreto. 

Naming es el proceso en el que se establece el nombre de un producto o marca

Hay distintos tipos de naming, como un nombre descriptivo, en el que se incluye cierta información adicional sobre la actividad de la marca. Por otra parte, están aquellos que escogen nombres abstractos o juegos de palabras. Como sea, lo importante es que sea un nombre que quede en la mente del consumidor, fácil de recordar y que transmita cierta identidad visual que haga resaltar a tu marca.

Una de las herramientas más útiles y eficaces para realizar este proceso de buscar un nombre es mediante un brainstorming, proceso creativo en el que se hace una lista de ideas y se filtra entre las mejores para seguir con su desarrollo. Suelen participar personas de distintos departamentos para esta tarea, cada una dando ideas y contribuyendo a la causa. 

Ahora que ya sabes la importancia del nombre para toda marca, pasemos a analizar tres ejemplos exitosos dentro del mercado automovilístico. 

Lexus

El caso de la marca japonesa Lexus es un tanto particular porque, a diferencia de otros fabricantes, se trata de una firma joven con poco más de 30 años de historia. Desde sus inicios, la marca estaba destinada a cubrir un mercado de lujo, por lo que su imagen transmite esa sensación de glamour y esplendidez.

Antes de comenzar a explicar el significado de su nombre, te dejamos un breve y simple juego…

En cuanto a su morfología, Lexus se caracteriza por una L de Luxury, de lujo. Respecto a su logotipo, se conforma de dos simples objetos que dan la sensación buscada por la marca: simpleza y elegancia en partes iguales. El óvalo, sumado a la letra L, se fusionan para dotar a la marca de un logo sencillo y elegante; es decir, en un sello distintivo.

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Lexus se desprende de Toyota y nace con el objetivo de competir en el mercado estadounidense, y es así que su nombre significa un acrónimo de Luxury EXport United States. Tal y como decíamos anteriormente, el caso de Lexus es particular porque se trata de una marca relativamente nueva en el mundo automovilístico, fundada en 1989. A continuación, hablaremos de otras firmas con más de 100 años de historia, como es el caso de BMW.

BMW

Antes de comenzar a hablar de la marca alemana, te invitamos a que respondas a la siguiente pregunta para determinar si sabes algo de su historia…

Si has respondido que el logo de BMW representa el escudo del estado de Baviera, formas parte del selecto grupo que conoce los orígenes de la firma alemana. Las icónicas siglas de la marca significan Bayerische Motoren Werke, es decir, Fábrica de Motores de Baviera, de donde es originaria BMW.

A la firma alemana siempre se la ha relacionado con el mundo de las aeronaves, ya que en sus orígenes fabricada este tipo de motores. Con el tiempo, comenzó a destacar en el mercado de las motocicletas para luego dar el salto a los coches actuales. Hoy, BMW es uno de los fabricantes de vehículos más reconocidos en todo el mundo, y compite con numerosas marcas dentro del mercado automovilístico.

Audi

La historia de Audi, marca también alemana, es una de las más interesantes. Su fundación se remonta al año 1909, de la mano de August Horch, figura clave en la industria automovilística. Su fundador ya había incursionado en el mundo de los automóviles, cuando fundó la marca Horch en 1899.

Sin embargo, tras una serie de crisis económicas y problemas internos en la compañía, decidió dar un paso al costado y fundar una nueva marca, la cual sería Audi, que significa ‘oye’ o ‘escucha’ en latín.

En cuanto al logo tan característico de Audi, cada uno de sus anillos representa una marca del grupo. En primer lugar, encontramos a la propia firma Audi, orientada a un mercado de automóviles de lujo del segmento medio. El segundo de los anillos es de DKW, cuyo mercado era el de motocicletas y coches pequeños. Luego encontramos a Horch, especializada en vehículos de lujo en la parte más alta de la gama y, finalmente, Wanderer, vehículos de tamaño medio.

En definitiva, tanto los nombres como los logos de las marcas líderes cuentan con una gran historia detrás; algunas referidas a sucesos históricos y otras a cuestiones más filosóficas de cada firma.

Trabajar sobre el nombre de tu marca es fundamental para transmitir confianza y personalidad, además de que será la forma en la que el mundo te conocerá. La clave está en lograr reflejar tus atributos diferenciadores, que te hacen único en el mercado.