Renovación para todos menos Artiles

Era el único que no tenía firmada su continuidad automática en el equipo y aun así lo celebró como el que más. José Artiles finaliza contrato este mes y debe sentarse a negociar su renovación con el Hércules, algo a lo que están dispuestas las dos partes. El centrocampista canario, firmado la campaña pasada en el transcurso del mercado de invierno, acordó en su momento vestir de blanquiazul lo que restaba competición y un ejercicio más tras disputar 15 partidos (y pocos minutos) con el Mérida, en Primera RFEF.

La situación del equipo entonces, tratando de recuperar la solidez perdida bajo la tutela de Ángel Rodríguez, no llevó a contemplar la prórroga sin condiciones en su segundo año, algo que sí se reflejó en los vínculos de los compañeros de vestuario que aterrizaron en Alicante en julio de 2023.

Nico Espinosa, Alvarito, y César Moreno tenían relaciones de larga duración que ya preveían su estancia en el club alicantino acabara como acabara el ejercicio, y tanto a Jean Paul como a Sergi Molina se les extendió su compromiso con la entidad blanquiazul antes de facilitar sus cesiones en Navidad en busca de los minutos que Rubén Torrecilla les «negaba».

La satisfacción con el rendimiento del atacante de Santa Lucía de Tirajana es amplia a pesar de haberse perdido el tramo decisivo de la liga después de sufrir una doble fractura, en el pómulo y en el peroné, en la jornada 20, en Torrent, el 28 de enero. Desde entonces no ha vuelto a competir y solo pudo trabajar al mismo ritmo que los demás en la última semana de entrenamientos, la previa a la final con el Lleida que terminó con la fiesta multitudinaria en la Plaza de los Luceros de la capital el Día de la Madre, fecha para la historia blanquiazul (5M).

Sin embargo, ha sido precisamente eso, el tesón demostrado por el centrocampista de Las Palmas desde el momento en que se confirmó que tendría muy difícil volver a jugar en el curso que ahora acaba lo que ha llevado a la propiedad a no poner reparos a la renovación de un futbolista que no ha sido indiscutible para Torrecilla nunca, pero sí una pieza indispensable, como dejó claro públicamente el entrenador cuando su equipo atravesó la tormenta que a punto estuvo de privarle del premio que lleva toda la semana festejando de todas las maneras.

Ese coraje y esas ganas por estar lo antes posible, su apoyo incondicional y su energía dentro del vestuario le han hecho acreedor (al margen de su valía ofensiva incuestionable y su versatilidad como posible pivote) de una ampliación que se sentará a negociar en los próximos días, cuando se recupere la normalidad institucional tras los fastos y vuelva la rutina laboral al José Rico Pérez.

Un pequeño grupo no seguirá

Después de la visita a la Santa Faz del pasado jueves, toda la plantilla dio por concluido el ejercicio y recibió permiso para iniciar las vacaciones. El curso que viene, en Primera RFEF, podrá haber una ficha profesional más, es decir 17 (18 si una se destina a un tercer portero), y 23 en total (24 con el arquero extra si se desea). Eso significa que habrá que sentarse a planificar y a tomar decisiones dado que todos los jugadores que lograron el ascenso (y los que se marcharon a préstamo) no caben en el nuevo proyecto a pesar de lo que hoy dicen sus contratos. Pero esa es una tarea para más adelante. La mayoría de ellos repetirá en el vestuario, pero alguno o no volverá al equipo o se irá cedido.

Paco Peña termina contrato el 30 de junio y tiene que negociar su continuidad

El secretario técnico, como su predecesor en el control del área deportiva, Carmelo del Pozo, firmó un contrato de dos temporadas, pero, a diferencia de los jugadores, sin cláusula de continuidad automática en caso de lograr el salto de categoría. Paco Peña, que goza de toda la confianza de los dueños del Hércules, se sentará estos día a tratar las condiciones de su nuevo vínculo laboral, algo para lo que las dos partes muestran la mejor de las predisposiciones, de momento.