Primer comité de campaña

El plan de campaña de Almeida: subirse a la ola del antisanchismo de Ayuso y no mojarse en temas conflictivos

El alcalde evita pronunciarse sobre la sentencia del aborto con el fin de ampliar su base social sin asustar ni a los votantes de Vox ni a los de Ciudadanos, que tiene posturas totalmente opuestas

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, junto a su directora de campaña, Inmaculada Sanz, y su portavoz, Borja Carabante, en la sede de Génova.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, junto a su directora de campaña, Inmaculada Sanz, y su portavoz, Borja Carabante, en la sede de Génova. / EFE

Elena Marín

El alcalde de Madrid y candidato por el PP, José Luis Martínez Almeida, ha reunido este martes por primera vez a su comité de campaña, y todo lo que el equipo quiso que trascendiera del mismo se reduce a dos cosas: que tienen, dicen, un buen balance de gestión como carta de presentación, pero sin entrar en demasiados detalles porque los han dejado para un próximo acto; y que la candidata del PSOE, Reyes Maroto, es algo así como la infiltrada de Pedro Sánchez para replicar las políticas del Gobierno en la ciudad de Madrid.

Desde la dirección de Génova, tal y como informó este periódico, se ha pedido a los territorios que la próxima campaña municipal y autonómica se plantee como un plebiscito contra el Gobierno central con el ánimo de que el resultado sea favorable a los populares y sirva como alfombra roja a Alberto Núñez Feijóo para las generales de fin de año. La idea es que en los meses de precampaña, desde ahora hasta abril, los alcaldes y barones se concentren en los temas locales, y en los días de campaña rematen la faena con temas de carácter nacional. Y a eso se suma la petición expresa de obviar los debates de Vox.

Pero en el caso de la ciudad de Madrid, se produce un caso particular. La jefa de filas regional, Isabel Díaz Ayuso, ha logrado conformar su estrategia política de forma casi natural y desde el inicio en torno a la confrontación permanente con Sánchez, lo que le ha concedido un hueco entre los votantes de Vox y buen resultado según auguran las encuestas. Pero en el caso de Almeida el arrastre del voto no es tan claro en los sondeos, que marcan a un PP ganador pero en el que el bloque de la derecha no parece tener una mayoría tan clara respecto a la suma de la izquierda.

Almeida absorbe parte del voto de Ciudadanos, y está por ver si todo después de la crisis vivida por este partido, pero el desenlace final aún no es tan evidente tras cuatro años de coalición con la formación naranja, en los que Almeida ha vivido una transición desde los pactos de la villa de la pandemia a la portavocía nacional del partido (durante la cual tuvo que dedicar más tiempo a los altibajos en la relación con la presidenta del Gobierno regional) o a la última etapa al frente de la alcaldía, donde la relación con Vox se ha vuelto imposible y ahora sí sus mensajes se centran en Sánchez. Y para esto último el presidente del Gobierno se lo ha puesto muy fácil para sumarse a la ola antisanchista que pregona Ayuso y que la llevó a doblar sus resultados en las elecciones autonómicas de 2021.

El portavoz de campaña, Borja Carabante, ha contrapuesto precisamente lo que considera un "modelo de éxito" de la coalición frente a las políticas del Gobierno de la nación. Solo posible, según ha dicho, porque Almeida "excluye y ahuyenta" todo lo que llega de Moncloa y no ha perdido la oportunidad de recordar que Maroto no es más que la "embajadora" que pretende "exportar" las líneas de actuación de Sánchez a la ciudad de Madrid.

Más allá de esto, Almeida centra su campaña en dar continuidad a su balance de gestión, sin acertar aún a dar mensajes claros sobre qué idea de ciudad tiene para los próximos cuatro años aparte de seguir ahondando en el cumplimiento de la directiva europea de calidad del aire, que por primera vez se ha cumplido en 2022, en "la remodelación del espacio público" o en llevar iniciativas a los distintos barrios, para cuya promesa se valen de "los 48 equipamientos públicos" que han ejecutado en los diferentes distritos a lo largo de estos cuatro años, según ha informado Carabante.

El aborto, "polémica estéril"

Con el objetivo puesto en llevarse los votos "de todo lo que está a la derecha del PSOE", en palabras del portavoz, el alcalde ha evitado hoy pronunciarse abiertamente sobre la sentencia del Tribunal Constitucional acerca de la ley de plazos del aborto. Almeida, que siempre se ha mostrado en contra de la interrupción voluntaria del embarazo y de volver a la ley de supuestos del 85, no ha querido entrar en lo que considera ahora "una polémica estéril", según recoge Europa Press, y ha optado por evitar el "marco de la izquierda", apostando por seguir hablando de las "políticas provida". "Hay una cultura de la izquierda de buscar la confrontación en un asunto tan complicado y de posicionarse de un lado", ha explicado el alcalde en unas declaraciones a los medios previas a la reunión del comité de campaña, en la que ha acusado a la izquierda de eliminar "trámites que son importantes como el plazo de reflexión de tres días para la mujer" o permitir que "las menores puedan abortar sin el consentimiento de los padres".

El equilibrismo de sus palabras coincide con las medidas antiabortistas que Vox ha registrado en el Congreso y con las que pretende presionar al PP para mantener fiel a su electorado y la clara apuesta por el derecho al aborto libre de Ciudadanos, dos posturas antagonistas que han dejado al PP en una difícil situación si quiere atraer el voto de ambos partidos.