Caso Koldo

Las tres reuniones secretas de la 'trama Koldo' en una marisquería asturiana con menú a 17 euros

La UCO detectó tres de los encuentros que Koldo García Izaguirre mantuvo en 'La Chalana' con otros investigados en el caso de las comisiones pagadas a raíz de los contratos del Ministerio de José Luis Ábalos para comprar mascarillas

Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos, a su salida de la Audiencia el pasado jueves.

Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos, a su salida de la Audiencia el pasado jueves. / / EUROPA PRESS

Tono Calleja Flórez | Cristina Gallardo | Ángeles Vázquez

Koldo García Izaguirre, el asesor del exministro José Luis Ábalos en el Ministerio de Transportes a quien la Fiscalía Anticorrupción considera el 'conseguidor' de la trama que logró un beneficio neto de al menos 16,5 millones de euros con la adjudicación, sin concurso, de contratos por 53 millones de euros para comprar mascarillas en plena pandemia, tiene una especial predilección por la comida asturiana; y en concreto por la cadena de restaurantes 'La Chalana', que dispone en total de cuatro locales, dos en Asturias (Avilés y Siero) y los otros dos en la ciudad de Madrid. El último fue abierto en octubre pasado en el Mercado de Barceló, a diez minutos a pie de la Audiencia Nacional.

Sin embargo, las tres reuniones secretas que señala la Fiscalía Anticorrupción se produjeron en el restaurante cercano al Estadio Santiago Bernabéu, que ahora mismo oferta un menú de 16,90 euros, en el que no falta el buen marisco, como por ejemplo el bugre-bogavante del Cantábrico, el centollo, la ñocla, los langostinos a la plancha, las zamburiñas, el lenguado, los lomos de salmón o las brochetas de chipirones. Pero un vistazo a la carta evidencia que García Izaguirre no sólo podía elegir pescado, ya que en él no faltan el recurrente cachopo, la fabada, el pote asturiano y los escalopines aderezados con salsa de queso Cabrales o pimienta. Y por supuesto, no faltan de postre el arroz con leche o la tarta de quesos asturianos.

Tres reuniones

La primera reunión detectada por los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en 'La Chalana' madrileña tuvo lugar el jueves 2 de febrero de 2023. García Izaguirre se reunió con el entonces subsecretario del Ministerio de Transportes este Ministerio, Jesús Manuel Gómez García, y con Vicente Calzado Tellez, director general de Emfesa, sociedad mercantil estatal dependiente del Ministerio de José Luis Ábalos. En su querella, la Fiscalía Anticorrupción pone de manifiesto que Joseba García Izaguirre, hermano de Koldo, fue contratado por esta empresa el 1 de marzo de 2022.

El segundo encuentro en la marisquería asturiana de Madrid se produjo el 8 de febrero de 2023, y fue grabada por los agentes. En esta ocasión Koldo se reunió con el subteniente de la Guardia Civil destinado en el Ministerio de Transportes José Luis Rodríguez García. Este último tiene vinculación con el dueño del Zamora CF, Víctor Gonzalo de Aldama Delgado, con quien, prosigue Anticorrupción, habría mantenido algún tipo de relación comercial a través de la mercantil Lopera Activa SL. Este agentes es "una figura clave" en las adjudicaciones del Ministerio de Transportes a la empresa Soluciones de Gestión, cuyo dueño es Juan Carlos Cueto, cabecilla de la trama.

Inspección de Hacienda

La tercera reunión tuvo lugar el 15 de febrero de 2023. Koldo tuvo una cita con el presunto cabecilla de la trama, Juan Carlos Cueto. Mantuvieron una conversación que fue escuchada por los agentes encargados del seguimiento, y en la que hablaron de la inspección que Víctor De Aldama tenía abierta por la Oficina de Investigación del Fraude (Onif) por las plusvalías obtenidas por medio de las empresas MTM 180 Capital SL y Deluxe Fortune SL por intermediar en la adjudicación de los contratos denunciados ante la Fiscalía Anticorrupción. Al día siguiente volvieron a quedar, pero en esta ocasión en una pequeña cafetería de la calle de Génova, situada justo enfrente de la Audiencia Nacional.

Este cambio de escenario evidenció para Anticorrupción que García Izaguirre estaba adoptando medidas de seguridad, porque al final la reunión tuvo lugar "en medio de la calle y con una duración de apenas siete minutos".