"11-S, un asunto envenenado" ofrece testimonios estremecedores de protagonistas recordando que en los trabajos que realizaron nunca encontraron ordenadores, teléfonos, muebles, todo estaba pulverizado, y ese polvo era lo que estaban respirando.

También los médicos explican las terribles e indiscutibles consecuencias de aquella inhalación, cuyos efectos pueden seguir apareciendo hasta cuarenta años después.