MUNDO DIGITAL

Salarios de miseria contra la violencia en las redes

Enrique Benítez

Enrique Benítez

 Un ejército de revisores de contenidos, mal pagados, vigila para que no llegue a nuestros ojos contenido violento o sexual cuando abrimos las redes de uso común: Facebook, Twitter, Instagram, YouTube o TikTok. En países como Filipinas, Kenia y Colombia, el trabajo en moderación de contenidos es una de las ofertas estrella. Se buscan jóvenes que hablen o entiendan inglés, dispuestos a revisar lo que la gente sube libremente a las plataformas, para eliminar todo lo que sea inadecuado, desde un inocente pezón de mujer hasta una decapitación en directo.

Las grandes plataformas tecnológicas no se hacen responsables de lo que la gente sube, pero es cierto que por el mundo hay centenares de miles de usuarios agresivos y fuera de control, asesinos y violadores a los que nada impide subir sus videos y fotos a estas redes sociales ideadas para unirnos. De ahí que sea necesario contratar una legión de supervisores baratos, que soportan visionados terroríficos a cambio de una paga miserable.

El Bureau of Investigative Journalism ha revelado que la paga para los moderadores de TikTok ronda los diez dólares diarios, trescientos dólares al mes. Asimismo, el Financial Times ha publicado un completo reportaje sobre la empresa SAMA, en huelga contra Facebook, cuyos trabajadores en Kenia o Sudáfrica han tenido que presenciar desde necrofilia hasta bestialismo, pasando por violaciones infantiles, asesinatos en directo y decapitaciones. En Colombia y Bolivia se han reportado contenidos similares. Mucha gente no soporta lo que ve y sufre pesadillas, ataques de ansiedad, pánico. Es difícil dejar un trabajo en estos lugares donde no hay otras oportunidades, así que las reclamaciones tienen que ver con la necesidad de recibir atención psicológica y apoyo externo, más que con subidas salariales o mejoras laborales. Se trabaja desde casa, en solitario, y tampoco hay sentimiento de comunidad, de formar parte de un colectivo despreciado y maltratado.

En 2020, Facebook fue condenada a pagar 52 millones de dólares a más de 11.000 moderadores estadounidenses, contratados para limpiar sus redes en las elecciones de 2016. Trabajaban para Cognizant, y reclamaron estas compensaciones para tratamientos psicológicos debido a las secuelas derivadas de una actividad que otros seres humanos convirtieron en insoportable. Cada vez que abrimos estas aplicaciones en el móvil, alguien permite que lo hagamos con seguridad. Tengámoslo en cuenta.