Cátedra de calzado San Crispín

El calzado y su huella de carbono

Si reducir la huella de carbono empresarial es primordial, también lo es reducir el impacto ambiental del producto que fabricamos.

Fabricación de zapatos en una empresa de Elche. | MATÍAS SEGARRA

Fabricación de zapatos en una empresa de Elche. | MATÍAS SEGARRA / porlaDra.FranciscaAránAisCoordinadoraI+DdeINESCOP.miembrodelConsejoAsesordelaCátedradelCalzadoSanCrispínUMH

Francisca Arán Ais

Francisca Arán Ais

En estos días, las altas temperaturas que sufrimos y los devastadores incendios, entre otras situaciones de emergencia climáticas, nos hacen más conscientes de la necesidad de responder urgentemente a la amenaza del cambio climático y sus efectos adversos. No se puede dilatar más, es apremiante una acción conjunta de la sociedad, las instituciones públicas y el sector privado, ya que todos estamos obligados a actuar para reducir el impacto sobre el planeta. Pero, ¿cómo debemos actuar? ¿Somos conocedores de nuestra huella de carbono? Es decir, de la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) que generamos y son liberados a la atmosfera, y son responsables del cambio climático.

Por ello, para concienciar a la sociedad es cada vez más frecuente encontrar información relativa a las emisiones de CO2eq generadas en aspectos cotidianos de nuestra vida como en el supermercado, en los billetes de transporte o servicios como la paquetería, la banca, etc. Y si esto lo extrapolamos al sector del calzado, ¿son conscientes las empresas de su huella de carbono? Lo cierto es que cada vez son más las que deciden medir, reducir y compensar las emisiones de CO2 que generan. No obstante, si bien la concienciación ambiental del sector ha aumentado, la presión regulatoria que sufrimos también lo ha hecho. Entre otras, destaca la Ley7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética, que obliga a grandes empresas a calcular, publicar y reducir su huella de carbono en 2023.

Fábrica de calzado en Elche

Fábrica de calzado en Elche

Según estudios previos realizados por INESCOP, el valor medio de la huella de carbono de un par de zapatos fabricado en Europa se sitúa en torno a 10,6 kg CO2eq, incluyendo su envase.

Es de esperar, por tanto, un efecto tractor que movilice, en breve, a empresas más pequeñas, así como a la cadena de suministro. Pero más allá de la obligatoriedad, el cálculo de la huella de carbono debe considerarse una poderosa herramienta para identificar y detectar puntos susceptibles de mejora, permitiendo definir el alcance, así como establecer un plan de reducción de emisiones efectivo, con objetivos realistas, que puede conllevar además importantes beneficios económicos debido a importantes ahorros en términos de consumo de recursos (energía, agua, plástico, papel, etc.) y gestión de residuos, entre otros. Si reducir la huella de carbono empresarial es primordial, también lo es reducir el impacto ambiental del producto que fabricamos. Según estudios previos realizados por INESCOP, el valor medio de la huella de carbono de un par de zapatos fabricado en Europa se sitúa en torno a 10,6 kg CO2eq, incluyendo su envase. Este valor depende del tipo de calzado, los materiales utilizados, el tipo de construcción, el fin de vida considerado, etc. Por tanto, reducir la huella de carbono actual de un par de zapatos, requiere de actuaciones en toda su cadena de suministro, así como de la implementación de criterios de ecodiseño, en línea con los requisitos del futuro reglamento europeo de diseño ecológico para productos sostenibles y circulares, publicado en marzo de 2022. Con estas medidas se pretende mejorar significativamente la circularidad, el rendimiento energético y otros aspectos de sostenibilidad medioambiental asociados a productos de un elevado impacto actualmente, como productos de construcción, productos electrónicos, baterías, así como el textil y el calzado.

Cadena de producción de calzado en Elche

Cadena de producción de calzado en Elche / Matias Segarra

Adicionalmente, y con el fin de apoyar una producción más sostenible, modelos de negocio circulares y decisiones de compra bien informadas, se trabaja en el desarrollo del pasaporte digital de producto. Así, el objetivo del futuro pasaporte digital de calzado será recopilar datos sobre el producto y su cadena de suministro y ponerlos a disposición de todas las partes interesadas, incluidos los consumidores que busquen un producto sostenible.

Entre estos datos, destaca la huella de carbono. Así, se espera que la implementación del ecodiseño en calzado tenga un impacto significativo en su cadena de suministro, entendida como la red de empresas, proveedores y clientes que trabajan juntos para producir y distribuir el calzado. Entre otros, deberá considerarse:

1) Utilización de materiales sostenibles procedentes de fuentes renovables que eviten el uso desustancias químicas peligrosas;

2) Optimizar la logística reduciendo distancia o mediante el uso de transporte más eficiente;

3) Optimizar la energía consumida durante la producción y cambiara energías verdes;

4) Minimizar los residuos generados mediante la implementación de prácticas de producción más eficientes, etc.

Además, es fundamental promover la reciclabilidad del calzado al final de su vida útil, de forma que podamos convertir un residuo en una fuente renovable de materias primas, en línea con la Ley 5/2022 de residuos y suelos contaminados de la Comunitat Valenciana, que asigna esta responsabilidad al productor del calzado. Y es aquí, sin duda, donde la implementación de tecnologías innovadoras en las empresas es fundamental para crear una estrategia efectiva y medible de sostenibilidad empresarial y de producto.

A modo de ejemplo, el uso de la inteligencia artificial (IA) o el Big Data en el desarrollo de sistemas de monitorización permite identificar patrones y tendencias para establecer objetivos de sostenibilidad más eficaces, tanto para alcanzar la eficiencia energética, disminuyendo así la dependencia de combustibles fósiles, como para caracterizar mejor a nuestro cliente objetivo, desarrollando productos que se ajusten a sus necesidades específicas. Por su puesto, la automatización de procesos para optimizar los recursos utilizados y reducir la cantidad de residuos generados, así como la comunicación y colaboración con los stake holders o grupos de interés de manera eficaz. Por ejemplo, las plataformas y herramientas colaborativas online pueden ayudar a interactuar con clientes y proveedores. Un ejemplo son los sistemas ICad desarrollados por INESCOP, que permiten la interacción de la cadena de suministro durante la etapa de conceptualización, independientemente de donde se encuentren, contribuyendo a la reducción de costes y de recursos, así como de residuos generados. Por tanto, en el camino hacia la descarbonización de la industria en 2050, es fundamental que las empresas asuman su Responsabilidad Social Corporativa (RSC).

Y es aquí, sin duda, donde la implementación de tecnologías innovadoras en las empresas es fundamental para crear una estrategia efectiva y medible de sostenibilidad empresarial y de producto.

Fabricación de calzado en una empresa de Elche

Fabricación de calzado en una empresa de Elche

Un compromiso que va más allá de la generación de beneficios económicos y que implica tener en cuenta el impacto que la empresa tiene entre sus grupos de interés incluyendo la sociedad y el medioambiente. Por tanto, tienen un compromiso con los objetivos del cambio climático en el marco de la Agenda 2030. Si bien todo ello representa un gran esfuerzo para las empresas del sector del calzado, en su mayoría pymes y micropymes, la RSC representa una ventaja competitiva al confirmar su posicionamiento como empresa medioambientalmente responsable. Me gustaría finalizar con una mención especial a INESCOP y su equipo de profesionales, que como centro tecnológico referente en calzado cuenta con más de 20 años de experiencia en el cálculo de la huella de carbono del calzado, y en enero de 2022 se convirtió en el primer centro tecnológico español climáticamente neutro, algo de lo que me siento tremendamente orgullosa. ¿Te comprometes a medir y reducir tu huella de carbono empresarial? ¡Actuemos ya!