Opinión | En pocas palabras

La paciencia de Min

Así ha quedado la nueva zona peatonal de la Explanada: fuente y juegos de luces

Así ha quedado la nueva zona peatonal de la Explanada: fuente y juegos de luces / Rafa Arjones

Por fin acabaron las obras de la Expla-Rambla. Yo la denomino así porque de alguna manera habrá que aludir a ese lugar emblemático de Alicante en donde confluyen la Explanada y la Rambla, y en el que como experiencia piloto durante la semana de Navidad se celebraron una serie de conciertos, demostrando que puede ser un entorno favorable para realizar actos públicos con escenario y asientos para el público.

Lo que no olvidamos son los casi quince meses que han durado las obras. Se dice pronto, pero hay que pasarlos día tras día. Los vecinos del entorno y habituales de la zona jamás pudimos imaginar que la reforma del dichoso fondo de saco (denominación técnica horripilante del lugar) podría llegar a sacarnos de nuestras casillas como lo hizo. Sucedió cuando lejos de avanzar, las obras entraron en un bucle y se volvían a abrir zanjas sobre el terreno ya sellado. A unas prórrogas siguieron otras, y lo que bien planificado podía haber concluido las pasadas Hogueras finalizó con los palcos de la Semana Santa instalados.

Si existe una persona que nunca perdió los nervios y que merece toda mi admiración fue la responsable (nunca mejor dicho lo de responsable) del bazar instalado en la calle Bilbao esquina con la calle San Fernando, abierto los 365 días del año, y este 2024 uno más.

Min, que así se llama nuestra heroína, jamás perdió la paciencia. Ni con el ruido de las perforadoras ni con las desagradables radiales, debiendo soportar un polvo espeso durante la mayor parte de las obras en las mismas puertas de su establecimiento. ¡El misterio estriba en cómo 20 metros de calle Bilbao pudieron dar para una intervención tan larga!