Opinión

Qué ingenuo Urtasun

Toros en la Maestranza de Sevilla.

Toros en la Maestranza de Sevilla. / / DELEGACIONES

El ministro Ernest Urtasun, con la ingenuidad que le caracteriza, ha suprimido el Premio Nacional de Tauromaquia, sin caer en la cuenta del efecto búmeran inmediato. Los premios taurinos comienzan a multiplicarse por efecto dominó en los reinos de taifas que son las autonomías. No podemos olvidar que el Premio Nacional que ahora se suprime fue creado por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, siendo ministra Ángeles González-Sinde. A su antecesor, César Antonio Molina, todavía se le llevan los demonios cuando recuerda los motivos de su cese, que no calló en las entrevistas concedidas: el sector cultural, para Zapatero, necesitaba un toque más glamuroso del que le aportaba Molina.

Si la fiesta de los toros ha de acabar, desde luego que no va ser en esta década, en la que le quedan por vivir muchas tardes de gloria. El programa "Tendido cero" cumplirá su emisión número 2.000 en abril de 2025, y en marzo de 2026 celebrará su cuadragésimo aniversario. Es heredero de "Revista de toros", que dirigió y presentó Mariví Romero.

Si tan concienciado está Ernest Urtasun con los animalistas, debiera andar con más picardía, y atajar lo que realmente tiene muy poco de arte y todo de salvajada, como son los festejos tribales de calle que vemos esparcidos por nuestra geografía. El toro embolao o las vaquillas sí son espectáculos denigrantes. En ellos, por goteo, mueren o quedan lisiados jóvenes y mayores que tratan a los animales como si fuesen muñecos. Pero como las autonomías los consideran tradiciones, ni se les ocurre plantar cara a la cuestión. Con la iglesia hemos topado, querido Sancho.

Ernest Urtasun, desde su apostasía a la fiesta de los toros, no ha hecho más que alimentar a la bestia.