La calculadora entonces. La inteligencia artificial ahora

Martín Martínez Martínez

Antes, no hace muchos años, era posible ver páginas llenas de multiplicaciones. Con frecuencia esos eran los deberes que el niño debía hacer en casa. Sumas, restas, multiplicaciones y divisiones. Las 4 reglas, la esencia de la educación de entonces. Eso y leer y escribir.

Cuando llegaron las calculadoras, muchos maestros se alarmaron. Muchos reaccionaron prohibiéndolas.

Ahora, en las escuelas, se hace cálculo mental, pero, las grandes operaciones, se las dejan a la máquina. Antes la máquina que calcula modificó la práctica docente. Ahora, la máquina que genera respuestas hará lo mismo.

 Antes el maestro tenía autoridad, porque era el que resolvía las dudas, el que proporcionaba respuestas. Ahora, la autoridad del profesor, no se derivará de esa capacidad. No se derivará de esa capacidad porque las máquinas inteligentes, también podrán hacer eso que actualmente hace el maestro. Estas máquinas, estas aplicaciones, además de responder, podrán hacer redacciones, comentarios de texto, y cuestionarios. ¡Y más cosas!.

El tema preocupa, por diversas razones. El otro día un viejo profesor decía esto: “¡No pintamos nada!. Nos están sustituyendo”.