Colillas: una problemática medioambiental

David Rubio Quereda 

Antes que nada espero que hayan tenido una feliz entrada de año. Uno de mis propósitos este año es intentar sumar y ayudar a intentar modificar ciertos aspectos en la sociedad con los que discrepo. En este caso quiero centrarme con la problemática de las colillas, ese objeto cilíndrico, normalmente de color camel, que por desgracia se puede ver en muchas ocasiones en el suelo, al alcance de cualquier bebé que gatee. La cuestión es que hay gente que me comenta: "¿qué quieres que haga con ella?, si la tiro a la basura tal vez se incendie esta", a lo cual, pienso, pues puede tener razón. ¿Cómo lo podemos solucionar? En Alicante, en algunas papeleras municipales está el logo del ayuntamiento y hay gente que utiliza este para acabar de apagar la colilla y luego va al suelo ¿y si en vez de ir al suelo fuera a otro lugar para facilitar su recogida? Una posible solución podría ser la de colocar una especie de recipiente cerca de una farola que esté próxima a la papelera, o incluso extender la terminación de la papelera, con un poste más elevado, y en este colocar aquel recipiente para poder depositar las colillas, sin que estas puedan provocar ningún incendio. Para ello habría que ver que material usar, por favor, algo ignífugo, no hagamos una "españolada" y es más, si queremos captar la atención pongamos un recipiente con dos cavidades, escribamos una pregunta en este aparato cómo quién es mejor jugador y en cada una de ellas escribamos el nombre de deportistas conocidos. Decir que esto no se me ha ocurrido a mí, lo he visionado en países nórdicos y si se indaga en las redes sociales se pueden encontrar alternativas. Por ello animo a algún ayuntamiento que intente ser pionero, vea si es eficaz, ayudemos al equipo de limpieza y a la sociedad para ver un suelo algo más limpio.