Aznar mintió a los españoles el 11M

José María Aznar, durante su comparecencia del 11 de marzo de 2004.

José María Aznar, durante su comparecencia del 11 de marzo de 2004. / DAVID CASTRO

María Antonia Montesinos

María Antonia Montesinos

Se cumplen 20 años de aquel terrible atentado terrorista, cuya autoría resolvió en menos de 24 horas, los profesionales miembros de los cuerpos de seguridad, policías, guardias civiles, y demás policías judiciales, en contra de la teoría de la conspiración, qué el Gobierno de Aznar mantuvo, hasta horas antes de las votaciones generales del 14 de marzo del 2004, en que era imparable mantener esa infamia, sosteniendo, qué había sido ETA la autora del atentado para de ese modo ganar las elecciones, escondiendo las pruebas evidentes encontradas por la policía, la furgoneta con los explosivos, las tarjetas de los móviles que dieron con el locutorio dónde se compraron los móviles para hacer explotar las bombas, los dos comunicados de los yihadistas, que hacían suyo el atentado, el secuestro de la entrevista que Lorenzo Milá, le hizo al Presidente Bush, en la que qué afirmaba que su servicio de inteligencia, tenía indicios de que el atentado era de los yihadistas, que por fin hemos podido ver ahora después de 20 años. Aznar nunca pidió perdón por haber participado en la guerra de Irak, y meses antes de las elecciones ya anunciaron los yihadistas que España era objetivo de venganza, cómo lo fue EE.UU e Inglaterra, todos esos datos los escondieron por intereses políticos, pero esas mentiras, hicieron que los españoles fueran conscientes del engaño y les mandaron a la oposición, ganando el PSOE las elecciones con Zapatero. Todo lo contrario fue la actitud del Presidente Bush y del Primer ministro británico Toni Blair, que tuvieron la dignidad de pedir perdón por haber invadido Irak y no haber encontrado las armas de destrucción masiva, es humano equivocarse y también pedir perdón, cosa que Aznar no contempla en su ego personal, y todavía hoy después de 20 años, es incapaz de reconocer que cometió errores que es muy humano, y por el contrario sigue alimentando la teoría de la conspiración, a través de la fundación que preside de FAES. Pasará a la Historia, cómo un Presidente mentiroso, ególatra y que antepuso su interés personal a los intereses de los españoles. Desde aquí pido a los educadores que divulguen la verdad entre los jóvenes que no habían nacido en aquel brutal atentado y nos solidarizamos con el dolor de las víctimas y sus familias, que son las verdaderas protagonistas.