Igualdad, equidad; legalidad, justicia

Dos personas caminan de la mano.

Dos personas caminan de la mano. / Freepik

Mateo Clemente Andrade

A menudo, quizá demasiado, a la gente se le confunde con conceptos que parece similares, pero que realidad mantienen notables diferencias. Me refiero a igualdad y legalidad con equidad y justicia. La libertad la voy a dejar para más tarde. La diferencia entre igualdad y equidad se explica bien con un ejemplo (este tomado de YouTube). Supongamos tres amigos, alto, mediano y bajo que quieren ver fútbol, pero hay una pared. El amigo alto puede verlo sin ayuda, el mediano subido a una piedra y el pequeño necesita dos. Sí le damos una piedra a cada uno habrá igualdad, pero si hacemos el reparto para que los tres puedan ver el fútbol, habrá equidad. Esto se resume en, equidad: a cada cual darle según su necesidad y exigir según su capacidad. La legalidad se refiere a lo que dice la ley, pero no tiene por qué ser justa. Hitler hizo leyes pero no tenían nada que ver con la justicia. Lo difícil es hacer leyes justas y que la igualdad sea equitativa.

La libertad, hermosa palabra, cautivadora, evocadora y que despierta entusiasmo, pero que es muy difícil de ejercer. Si hay personas que necesitan trabajar diez horas para poder satisfacer las necesidades básicas, es obvio que no pueden ejercer su libertad. Por el contrario, si alguien no necesita trabajar o necesita pocas horas es evidente que puede ejercer más su libertad. La libertad es asunto difícil y no hay que dejarse llevar por el entusiasmo y poder evocador que posee. Y más cosas.