José Císcar, vicepresidente de la Generalitat y el arquitecto del fallido ERE de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), se disculpó ayer en nombre del Consell por la situación de Canal 9. «Pido perdón por las decisiones erróneas que han tomado gobiernos del PP», aseveró el número dos de Fabra aunque sin referirse, en ningún momento, a una labor que ha multiplicado, en los últimos 18 años por tres la plantilla de trabajadores y que generó un volumen de deuda que pasó de apenas 30 millones a casi 1.300.

Eso sí, el también líder del PP de Alicante, sin embargo, descartó asumir responsabilidades políticas personales por el fracaso en la gestión de los despidos de la cadena, algo que a la postre ha desembocado en el cierre. «Si una dimisión arreglase la situación de 1.700 trabajadores, no tengan la más mínima duda de que esa dimisión se produciría, pero no es el caso», respondió Císcar. Y tampoco se «mojó» a la hora de reclamar explicaciones a otros dirigentes del PP por su labor en la cadena. «Desde1989 se han tomado decisiones acertadas, menos acertadas y erróneas, tanto en épocas de gobierno socialista como del PP», subrayó aunque echando balones fuera.

A partir de ese punto, el número dos de Fabra en el Consell no descartó tomar medidas legales contra la exdirectora de RTVV, Rosa Vidal, a la que la Generalitat culpa por completo de la decisión del alto tribunal valenciano de tumbar el ERE. Incluso, el vicepresidente aseguró disponer de dos informes jurídicos -uno de la Abogacía de la Generalitat y otro de la consultora Garrigues- que apuntarían en esa dirección. Tampoco dijo descartar «nada en absoluto » sobre la reclamación por la gestión contra la citada Garrigues -autora de uno de los memorándums que sustenta el ERE-, también contra otros ejecutivos de RTVV o, incluso, por la vinculación de Canal 9 con el caso Gürtel. «Las cuestiones por las que pueda haber alguna responsabilidad penal, están en los tribunales. Y si alguien tiene más, que lo aporte», concluyó.