Moody's consideró ayer en un informe que, al igual que otras regiones, la Comunidad seguirá sufriendo una situación fiscal «frágil» en los próximos años y que sus niveles de deuda se mantendrán al alza. Sin embargo, la agencia de calificación confía en que el Gobierno central mantenga el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) durante el tiempo en que las regiones españolas se enfrenten a dificultades financieras, algo que ya ha anunciado para 2014. «Moody's cree que las regiones seguirán utilizando financiación del FLA, dado su menor costo», aunque afirma que cada vez tienen más opciones en el mercado.

Aunque no todo son malas noticias. De hecho, la agencia dio ayer a la Comunidad su primera alegría en años en forma de mejora en la nota de calificación de la deuda. Moody's mejoró dos escalones (de Ba2 a B1) la nota de la autonomía y cambió su perspectiva a positiva, algo que no ocurría desde el estallido de la crisis de la deuda soberana en el año 2010, cuando las calificadoras se cebaron con España y con sus autonomías, especialmente con la valenciana, líder en endeudamiento sobre el PIB. De momento, la Generalitat no tiene previsto recurrir a los mercados mayoristas de deuda para obtener financiación. Pese a la subida de nota, la Comunidad Valenciana sigue en el escalón de bono basura.

La mejora de la nota valenciana tiene mucho que ver con la estabilización del conjunto del Estado y la labor de garante de tesorería que ejerce el Gobierno a través del Fondo de Liquidez Autonómico. Moody's afirma que mientras autonomías como la valenciana sigan acogiéndose al mecanismo del FLA mantendrán sus esfuerzos por cumplir con los objetivos de disciplina fiscal y bajo supervisión del Gobierno. «En el caso de Valencia, Moody's anota que la participación del Gobierno ha dado lugar a prácticas de gestión presupuestaria reforzadas y la implementación de una fuerte consolidación fiscal, lo que probablemente se traducirá en una reducción del déficit para 2013», dice el informe de calificación.

Pese a la mejora en la nota, ayer ningún responsable de la Conselleria de Hacienda o de otro departamento salió a valorar públicamente lo que, en principio, es una buena noticia ya que el Consell encarga sus calificaciones a Fitch y Standard & Poor's.