La deuda supera los 50.000 millones

El endeudamiento es ya la mitad de la riqueza que se genera en la Comunidad Valenciana en un año

La deuda supera los 50.000 millones

La deuda supera los 50.000 millones / juliaruiz

JULIA RUIZ

La deuda valenciana vuelve a batir un récord histórico al superar por primera vez en la historia de la Generalitat los 50.000 millones de euros. En concreto, el endeudamiento acumulado al cierre del ejercicio de 2020 se sitúa en 50.807 millones de euros, según el último informe del Banco de España. La Comunidad Valenciana rozaba ya la barrera psicológica de los 50.000 millones de euros y la cifra se ha superado al sumarse el último trimestre del año, con 1.156 millones de euros de números rojos más. En términos porcentuales, la Generalitat acaba 2020 con un 4,8% más de deuda respecto a 2019, al añadir 2.367 millones de euros a la bola que arrastra y que crece imparable año tras año.

Los números tiran para atrás cuando, además, se ponen en contexto. La valenciana resiste en la segunda posición (por detrás de Cataluña) de las comunidades más endeudadas, al tiempo que consolida el podium de la más endeudada con relación al PIB. Nada menos que el 48%. Dicho de otro modo, la deuda representa casi la mitad de la riqueza que generan los valencianos y las valencianas en un año. La población tendría que trabajar medio año gratis para poder saldarla. El problema es que la brecha respecto a otras autonomías es enorme. Los 79.119 millones de euros de deuda histórica que arrastra Cataluña representan el 37% de su PIB, veinte puntos menos que lo que representa para la Comunidad Valenciana. Con todo, más allá de las cifras el verdadero drama es que el problema del endeudamiento no tiene una solución clara.

Los datos evidencian la dependencia del Ejecutivo valenciano de los fondos de rescate del Gobierno central vía Fondo de Liquidez Autonómica. De hecho, los préstamos del Estado representan ya el 82,53 % del total de la deuda. La Conselleria de Hacienda puso ayer de relieve que todo el incremento de la deuda experimentada en 2020 es debido a esos fondos, un dinero que es a la vez salvador y verdugo.

No es de extrañar que, ante los nuevos datos, el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, reclamara ayer que de «forma inaplazable» se produzca un acuerdo de Estado que permita el diseño de un nuevo modelo de financiación. La exigencia, sin embargo, choca con la hoja de ruta de la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, que en su encuentro con el presidente Ximo Puig hace dos semanas, no se comprometió a una fecha concreta para cambiar la financiación. La situación política actual, con elecciones en la Comunidad de Madrid en mayo y la crisis económica por la pandemia hace muy complicado un acuerdo entre los principales partidos ante el melón del sistema de financiación.

El panorama para la Generalitat es complicado ya que depende de esos fondos para sufragar los servicios públicos, pero ello le empuja a endeudarse más aún. Hacienda subrayó ayer que el coste de la deuda se ha situado en el mínimo histórico del 0,75 %, por lo que ya es la segunda autonomía que cuenta con un menor coste financiero.

Las críticas de Bonig

Además, Soler insistió en que no existe un problema de endeudamiento «por un exceso descontrolado de nuestro gasto, sino por una falta evidente de recursos por una infrafinanciación que cada vez lastra más nuestras cuentas». Y reivindicó «algún mecanismo que compense la deuda histórica vinculada a la infrafinanciación».

La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, denunció que la deuda por cada valenciano asciende a 10.000 euros, 2.000 euros más que hace cinco años (un 25% más) y coincidiendo con la etapa del Botànic. Bonig añadió que la infrafinanciación no es excusa y acusó a Puig de «mirar hacia otro lado».

Baldoví pide por carta a diputados valencianos su apoyo para la reforma

«Estoy convencido de que nos une la misma inquietud por la infrafinanciación», dice

Compromís ha dado un paso más en su estrategia para apretar en Madrid para la reforma de la financiación y, de paso, marcar distancias con sus socios de Gobierno en el Botànic.  

La coalición informó ayer de que el diputado nacional Joan Baldoví ha enviado una carta al resto de diputados y diputadas valencianas para pedirles que, al margen de la ideología, se unan a su iniciativa y voten en el Congreso de los Diputados su moción para avanzar en la reforma del modelo de financiación. En la carta, Baldoví apunta que más allá de las diferencias políticas «estoy convencido que nos une la misma inquietud por la situación de infrafinanciación que padece el territorio valenciano». 

Con esta misiva, según Compromís, el diputado tratará de convencer a todos los partidos de que se unan para contribuir a la resolución de este problema crónico que se suma a la crisis sanitaria, económica y social derivada del covid-19.

La moción, que ya está registrada, pide que el nuevo modelo establezca recursos suficientes y equitativos entre todas las autonomías y que se garantice una financiación justa. Baldoví asegura que está abierto a cualquier cambio en el texto, ya que el objetivo es lograr un nuevo acuerdo político y social.

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