Mazón arremete contra Puig por la moción de censura en Orihuela y exige explicaciones a Arrimadas

A menos de una semana para que se vote la moción de censura en Orihuela, el presidente del PPCV, Carlos Mazón, eleva la presión contra el líder de los socialistas en la Comunidad, Ximo Puig, a quien acusa de respaldar el cambio de gobierno por una cuestión de "interés partidista" y, al mismo tiempo, lanza un mensaje directo a las direcciones regional y nacional de Ciudadanos (Cs), exigiendo a Inés Arrimadas que mueva ficha y, de esa forma, se posicione abiertamente sobre la maniobra impulsada por sus concejales en la capital de la Vega Baja. Será el próximo lunes, 25 de abril, cuando los concejales del PSOE, Cs y Cambiemos (Unides Podem) unirán sus votos para, según el pacto rubricado, desbancar de la Alcaldía al popular Emilio Bascuñana, quien recibió este lunes el espaldarazo de Mazón durante una comparecencia pública en la que el todavía regidor rehusó aclarar su futuro político en caso de que la moción prospere. Esa es una batalla que, en definitiva, creen que todavía no está perdida, por lo que intentarán hasta el último minuto conservar el bastón de mando y desactivar la jugada, tal y como ocurrió en la Región de Murcia.

Mazón, quien preside la Diputación de Alicante, puso el foco sobre Puig, al frente de la Generalitat, al calificarlo como el "máximo responsable" de una operación que vinculó a la supervivencia del líder del PSPV-PSOE en el seno de su partido. La moción de censura firmada por las tres formaciones implica que la socialista Carolina Gracia, aliada de Puig, sea investida alcaldesa. A ese respecto, el popular trató de meter el dedo en la llaga con continuas referencias a las divisiones internas en el socialismo valenciano. Así, instó al secretarios generales del PSPV-PSOE en la provincia y en la comarca, Alejandro Soler y Joaquín Hernández, respectivamente, a pronunciarse sobre su apoyo expreso a la moción de censura. No obstante, si hubo unas siglas en las que el popular centró su alocución fueron las de Cs. "Queremos saber qué opina Cs a nivel nacional y regional sobre esta moción de censura, porque no lo sabemos", enfatizó. Por pedir, pidió incluso explicaciones a Unides Podem, para conocer si respaldan la maniobra en Orihuela que implica mantener en el poder a ediles de Cs a los que han denunciado por su gestión.

El hecho de que, hasta el momento, la cúpula de Arrimadas no se haya pronunciado de forma tácita sobre el posible vuelco en el Ayuntamiento de Orihuela es algo que desconcierta al PP, con quien los naranja mantienen diversos acuerdos de gobierno en la provincia, entre ellos en la Diputación y en el Ayuntamiento de Alicante. Es por ello que Mazón dio el paso de pedir explicaciones directas a la máxima lideresa de Cs, con tal de conocer qué qué opinión le merece que sus concejales hayan decidido cambiar de socios en Orihuela, dejando caer al PP para seguir gobernando ahora con los socialistas. El líder de los populares valencianos recordó que al inicio de la legislatura, cuando Cs le dio su apoyo para asumir la presidencia de la Diputación, se firmó un acuerdo que implicaba un compromiso con la defensa del territorio, del trasvase Tajo-Segura, una política de bajada de impuestos, la defensa de la libertad de los padres a elegir al educación de sus hijos, la lucha contra la imposición catalanista en los colegios y la defensa del modelo turístico contra tasas turísticas. Es por ello que se preguntó qué se puede esperar ahora de Cs, al estimar que con la decisión de Orihuela se echa en brazos de partidos que, a su juicio, promueven lo contrario. Porque esas viejas banderas, las de la imposición lingüística y la del agua, vuelven a ondear con fuerza en Orihuela. Con todo, en el PP esperan conocer si el expediente informativo que Cs ha abierto a sus cinco ediles en Orihuela, que podría conllevar la expulsión de las siglas, va a tener consecuencias reales. O lo que es lo mismo, si los concejales llegarán al pleno de censura como tránsfugas; una etiqueta que podría complicar el discurso a los socialistas pero que, en cualquier caso, no supuso impedimento alguno para que los populares se hicieran con el poder en Teulada-Moraria, la Torre de les Maçanes y en Agres. Con todo, Mazón aseguró que los pactos de gobierno que existen en otras localidades y en la institución provincial no corren peligro.

Mazón acudió este martes a la capital de la Vega Baja acompañado del presidente del PP de la provincia de Alicante, Toni Pérez, el alcalde de la localidad, Emilio Bascuñana, y el presidente de la gestora del PP de Orihuela, Víctor Valverde, en un claro paso al frente para tratar de proyectar unidad frente al sonrojo que supone la pérdida del consistorio oriolano. El regidor no dudó en utilizar calificativos de grueso calibre a la hora de referirse a los que hasta ahora han sido sus compañeros de gobierno, a quienes se refirió como "clan de Alcántara", "parásitos camuflados bajo siglas que no le corresponden", o "tránsfugas" que buscan convertir Orihuela en su cortijo particular al servicio de ciertos empresarios; en referencia a los impulsores de la formación Centro Liberal. Además, cuestionó las contradicciones de Cambiemos, quien presentó denuncias en los juzgados vinculadas a la gestión de concejales de Cs y ahora, sin embargo, respaldan su continuidad en el Gobierno local.

Aunque el calendario apremia y el día de la moción de censura está cada vez más cerca, tanto Mazón como Bascuñana y Pérez, dejaron entrever que siguen trabajando para intentar frenarla. En el caso de que prospere, Bascuñana declinó desvelar qué hará, es decir, si seguirá al frente de la oposición o si renunciará al acta. No obstante, el regidor recibió el apoyo sin fisuras del presidente de su partido en la Comunidad, quien aseguró que Bascuñana es "el mejor alcalde que puede tener Orihuela".

El presidente del PP en la provincia de Alicante, Toni Pérez, destacó la “unidad en el partido, con un mismo criterio común en todos. Este de Orihuela es un acuerdo de perdedores, con una moción de censura que va en contra del pueblo oriolano, el principal perjudicado del pacto para sacar adelante la moción de censura. Si Puig aplicara un porcentaje mínimo de la ética que predica como dirigente del Partido Socialista del País Valencià posiblemente debería paralizar este hecho y poner orden en las filas del PSOE de Orihuela. Vamos a vivir un año de muchas palabras y pocos hechos, y Orihuela necesita realidades y acciones. No todo vale en política”, concluyó. 

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