La derecha critica la «tibieza» de Puig y la izquierda agradece el trabajo de Oltra

Entre los ataques de la derecha a Ximo Puig, una vez que ha caída su principal socia en el Gobierno del Botànic, y los elogios de la izquierda por el trabajo que la ya exvicepresidenta ha realizado los últimos años para intentar rescatar a las personas más necesitadas, las reacciones tras la dimisión de Mónica Oltra a primera hora de la tarde de ayer se sucedieron desde todos los partidos hasta prácticamente la medianoche. La derecha acusa a Puig de haberse mostrado tibio ante la situación judicial y política de Oltra y de haber dejado que fuera ella la que tomara la decisión de dimitir, sin haberse atrevido a destituirla. Sus compañeros de Compromís, en cambio, insisten en la idea de que se está cometiendo una injusticia, impulsada desde la extrema derecha.

El PPCV se manifestó a través de su líder autonómico, Carlos Mazón, quien quiso poner el foco en los pasos que ha dado los últimos días el presidente Puig. «Durante demasiado tiempo no ha asumido ninguna responsabilidad ni ha tomado ninguna decisión sobre un asunto que es abominable. Finalmente ha tenido que ser Oltra la que decida por él», dijo en primer lugar el alicantino. A continuación, lamentó que desde la Generalitat sigan «sin pedir perdón a estas alturas a Maite, la única víctima de todo esto».

La síndica de Ciudadanos en las Cortes, Ruth Merino, aseguró que «la dimisión de Oltra llega demasiado tarde, pero por fin se va, y con esto salimos ganando todos los valencianos». Merino cree que la exvicepresidenta ha manchado las instituciones autonómicas, misma tesis que manifestó Vox, también a través de su síndica en las Cortes, Ana Vega: «Se ha aferrado forzosamente a su cargo y su baile, junto con el resto de Compromís, ha sido una burla para los ciudadanos».

Los más próximos

Compañeros de Oltra en Compromís, como el diputado nacional Joan Baldoví o el alcalde de València, Joan Ribó, salieron a dar la cara por ella. En un mensaje en redes sociales, Baldoví subrayó que se ha «materializado una injusticia contra una de las personas que más dignidad le ha dado a la política valenciana». Ribó aseguró que Oltra «ha sido y es imprescindible» en la coalición y advirtió «que nadie se haga ilusiones» porque «volverá cuando se demuestre que es totalmente inocente». El alcalde de València también señaló que «a veces conviene dar un paso al lado para avanzar con más fuerza».

«Hablamos de una persona que se ha dejado la piel por el cambio social y político», manifestó el vicepresidente segundo del Consell y conseller de Vivienda, Héctor Illueca, quien lamentó la «dolorosa» marcha de Oltra del Gobierno del Botànic y le agradeció que anteponga «los intereses de los valencianos a cualquier otra consideración». La síndica de Unides Podem en las Cortes, Pilar Lima, le agradeció el trabajo realizado y le mandó un «fuerte abrazo en estos momentos difíciles».

Fuera de las fronteras de la Comunidad Valenciana también se sucedieron las reacciones. El ministro de Consumo, Alberto Garzón, y la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, salieron en defensa de la ya exvicepresidenta y aseguraron que es víctima de una «persecución ultra». El líder de Más País, Íñigo Errejón, elogió la, a su juicio, «valiente decisión».