El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el líder del PPCV, Carlos Mazón, pugnarán por el control del Gobierno autonómico en las elecciones que tendrán lugar el próximo año. Pocas más certezas hay a estas alturas sobre quiénes serán los cabezas de cartel en los comicios. Entre los grupos con presencia actualmente en las Cortes Valencianas, ni los socios del PSPV-PSOE en el Botànic, Compromís y Podemos, ni los que forman parte de la oposición junto a los populares, Ciudadanos y Vox, han elegido a quién encabezará sus listas, pese a que pueden ser claves, sobre todo la formación de ultraderecha, para poner fin al Botànic.
Empezando el análisis por los socios de Puig, en primer lugar hay que tener en cuenta que la decisión de Compromís estará condicionada por la situación judicial que está atravesando su lideresa, Mónica Oltra, quien el pasado mes de junio acabó dimitiendo finalmente de sus cargos como vicepresidenta y consellera de Igualdad. Con todo, los valencianistas han dejado la puerta abierta a su posible regreso, al aprobar un reglamento de primarias que permite incorporaciones una vez cerrado el proceso de listas.
Cabeza de cartel
La vuelta de Oltra solo sería posible si los tiempos judiciales juegan a su favor. Mientras tanto, los movimientos en Compromís se siguen sucediendo para definir a su cabeza de cartel, una carrera en la que, a fecha de hoy, parte con cierta ventaja Joan Baldoví, impulsado por el sector nacionalista de la coalición. El diputado en el Congreso ha intensificado en los últimos tiempos su agenda en la Comunidad Valenciana y a su favor juega su alto grado de conocimiento entre la población. «Es más reconocido que Mazón», defienden en la coalición.
El plab B frente a Baldoví lo representa Aitana Mas. La crevillentina tuvo que asumir prácticamente de la noche a la mañana los cargos dejados por Oltra en medio de la mayor crisis de Compromís y el Botànic. Tras dedicar los primeros meses a asentarse en sus nuevas responsabilidades, y tras ganar algo más de seguridad, la actual vicepresidenta no se descarta como candidata a la Generalitat. Así lo afirmó, sin ir más lejos, esta misma semana en la intervención que protagonizó en el Foro Alicante, en la que recalcó la importancia de ir de la mano del PSPV para repetir gobierno.
Otro que no se ha descartado para encabezar la candidatura de Compromís es Vicent Marzà, aunque las opciones del exconseller parecen diluirse frente a Baldoví y Mas, al margen de un hipotético regreso de Oltra. El castellonense dejó el pasado mes de mayo la Conselleria de Educación con la intención de «fortalecer» el proyecto político de Compromís de cara a lograr una tercera parte del Gobierno del Botànic.
En el caso de la otra pata de la coalición de izquierdas al frente de la Generalitat, Unides Podem, las dudas son aún mayores, ya que a la incertidumbre sobre los candidatos hay que añadir las que existen sobre si Podemos y Esquerra Unida volverán a recurrir a la misma fórmula para acudir a las urnas. En este sentido, también se está a la espera de la evolución del proyecto de la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, aunque parece complicado que Sumar pueda llegar a tiempo.
Los morados aprobaron su calendario de primarias este viernes, un proceso que discurrirá del 10 de octubre al 4 de noviembre. Aunque no hayan trascendido nombres hasta la fecha, todas las miradas apuntan al máximo responsable actual de Podemos en la Generalitat, el vicepresidente Héctor Illueca, por delante de otras opciones, como pueden ser las de la síndica en las Cortes, Pilar Lima. En cuanto a EU, el liderazgo está en manos de otra figura institucional, en este caso la consellera Rosa Pérez Garijo.
En el caso de Alicante, Podemos y Compromís podrían ir de la mano en las elecciones del próximo año, ya que los morados han llamado a la puerta de los valencianistas para proponerles una confluencia entre las formaciones que se encuentran a la izquierda del PSPV, una estrategia que tampoco se puede descartar en el plano autonómico. Esta fórmula pretende impulsar una mesa de diálogo permanente, en la que también estarían incluidas Esquerra Unidad y Esquerra Republicana del País Valencià.
Más al sur, en Elche, en el caso de Compromís, su rostro más visible actualmente en el día a día de la ciudad, la edil Esther Díez, ha mostrado esta semana sus reticencias a una lista pactada y ha apoyado la celebración de un proceso de primarias. La recientemente nombrada secretaria autonómica de Innovación, Marian Campello, es otra de las opciones que puede encabezar la lista de los valencianistas en Elche. Por su parte, en Podemos y EU, que en los comicios de 2019 concurrieron por separado y no lograron representación, todo está en el aire.
Dejando de lado a la coalición de izquierdas que gobierna la Comunidad, y continuando por Cs, se puede afirmar que los liberales atraviesan por una encrucijada, arrastrados por los nefastos resultados que han ido encadenando en las últimas elecciones, las múltiples dimisiones internas y las voces cada vez más crecientes en el seno del propio partido que apuestan por ir de la mano del PP. Es por ello que tienen previsto celebrar en octubre un encuentro con los afiliados de Alicante, València y Castellón para ejecutar una refundación con la que pretenden mejorar su delicada situación actual y evitar desaparecer del mapa político por completo.
Sin haber anunciado la fecha concreta en la que celebrarán sus primarias, pocos nombres tienen confirmados los liberales de cara al ciclo electoral del próximo año, más allá de que Fernando Giner repetirá por tercera vez como alcaldable en València. Mientras, la formación sigue desangrándose con dimisiones, la más reciente la de su secretario de Organización, Borja González, el pasado día 1. En paralelo, algunos de sus pesos pesados en la Comunidad Valenciana han empezado a posicionarse para liderar la candidatura autonómica de Cs, con la diputada nacional María Muñoz y la actual síndica en las Cortes, Ruth Merino, como las mejores posicionadas para recibir el visto bueno de Inés Arrimadas.
Quinielas
Al margen de Muñoz y Merino, quienes han dejado entrever, con mayor o menor intensidad, sus aspiraciones dentro de la formación naranja, en las quinielas aparecen más nombres. José Miguel Saval, exsubdelegado del Gobierno en Alicante en la etapa de Mariano Rajoy, que cambió el PP por Cs, es otra de las opciones que se barajan, en una terna en la que también aparecen la coordinadora de Organización autonómica, Teresa Ortiz, y la portavoz adjunta en las Cortes, Mamen Peris. Las bases de la formación en Castellón están intentando aupar a Eduardo del Pozo, aunque esta opción es más improbable y todo apunta a que Del Pozo, finalmente, será el alcaldable en la ciudad castellonense.
Si el panorama en Cs no está definido, el presente de Vox tampoco es mucho más esclarecedor, al margen de que su funcionamiento interno sea poco democrático y siga firmemente la línea que marca Santiago Abascal desde Madrid. Pocas certezas existen más allá de que la dirección no cuenta con José María Llanos para repetir como candidato a la Generalitat y está trabajando en su relevo. En este contexto, uno de los nombres que más fuerza está ganando en las últimas semanas es el del diputado autonómico David García, al que muchos sitúan como el favorito para la cúpula de Abascal. El líder del partido de ultraderecha está muy atento a todo lo que se cuece en la Comunidad, consciente de las encuestas que les sitúan como la tercera fuerza más votada y, por lo tanto, la llave para un cambio de gobierno que auparía al popular Mazón a la presidencia.
Más allá de García, Vox maneja otros nombres para las elecciones del próximo año. El primero de ellos es el del diputado por Valencia en el Congreso Ignacio Gil Lázaro. La otra vía es la de promocionar a alguno de los canteranos que más proyección han mostrado en la Comunidad. Si finalmente se deciden por esta estrategia, la máxima favorita es la síndica en las Cortes, la alicantina Ana Vega.
Tras el resultado que Vox obtuvo en las pasadas elecciones andaluzas, muy por debajo de sus propias expectativas, lo que sí que se descarta es apostar por la conocida como fórmula del paracaidista, es decir, llevar a una autonomía a alguno de los grandes nombres nacionales del partido para que encabece la candidatura. Es decir, en el caso de la Comunidad no se apostaría por un candidato del perfil de Macarena Olona, como pasó en Andalucía.
Las dudas de Cs y Vox en su lista para la Generalitat se trasladan a Alicante y Elche. En el caso de la capital provincial, los liberales también viven su propia división con dos grupos, el de los más próximos al PP y el de los que quieren dar continuidad al proyecto, encabezados por los ediles Mari Carmen Sánchez y Adrián Santos, respectivamente. Tampoco se descartan otros nombres, como el del ya mencionado Saval o el de un posible retorno a la ciudad de Fernando Llopis. Por su parte, en Vox todo dependerá de la pugna que mantienen las dos grandes facciones del partido, las lideradas por Ana Vega y por el diputado Manuel Maestre.
En cuanto a Elche, en Cs la parálisis de cara a las elecciones también es la tónica general. El inmovilismo puede hacer que la actual portavoz naranja, Eva María Crisol, encabece una lista que se plegaría ante el PP. En el caso de Vox, ha sido nombrado como nuevo coordinador Rubén Maestre y es poco probable la continuidad de los dos ediles actuales, Aurora Rodil y Juan Antonio Alberdi.
