El Botànic entona en las Cortes Valencianas un discurso común para defender las cuatro nuevas figuras impositivas que pretende activar en el territorio autonómico. Por un lado la tasa turística, que gravará las pernoctaciones en establecimientos hoteleros a propuesta de las entidades locales. Por otro, los tres nuevos gravámenes enmarcados en la futura Ley de Cambio Climático, los llamados impuestos verdes que persiguen que pague más quien más contamina. Aunque en el seno del tripartito existen diferentes voces que abogan por acabar de moldear estas propuestas legislativas en diferentes sentidos, el PSPV, Compromís y Unides Podem cierran filas frente a las enmiendas a la totalidad que presenta la oposición. 

Los tres grupos parlamentarios que sustentan al Botànic rechazaron este miércoles la enmienda a la totalidad presentada por el principal grupo de la oposición, el PP, frente a la Proposición de Ley de Medidas Fiscales para impulsar el Turismo Sostenible. De esta forma, el texto impulsado por la izquierda valenciana supera su primer escollo en las Cortes y, de esta forma, la normativa continuará su tramitación en la comisión en la que se debatirán las enmiendas parciales al texto legislativo. El diputado popular Manuel Pérez Fenoll reclamó, directamente, retirar la propuesta que contempla aprobar una tasa de entre 0,5 y 2 euros diarios según el tipo de alojamiento y que nace con carácter municipal y voluntario, es decir, que la podrán aplicar los ayuntamientos que lo deseen a partir de 2024, que es cuando entraría en vigor. El PP defendió que en la coyuntura actual, después de la pandemia y con una crisis energética que lo condiciona todo, «es mas necesario que nunca blindar la competitividad del sector», que genera el 15% del PIB valenciano, evitando así medidas que «penalizan al turista». En concreto, su propuesta, apoyada por Cs y Vox, propone que se «prohiba el establecimiento de impuestos o tasas cuyo hecho imponible esté constituido por la estancia de personas en cualquier tipo de alojamiento turístico ». El Botànic, por contra, defendió la necesidad de seguir hacia adelante con su propuesta para que los visitantes contribuyan a mantener los servicios públicos. «Quieran más a los valencianos», pidió la diputada socialista Trini Castelló, mientras que la síndica de Compromís, Papi Robles, acusó al PP de presentar un «churro» de enmienda para tratar de alargar el debate y de «contar mentiras que van en contra de lo que ha estado diciendo la patronal hotelera Hosbec todo el verano», con relación a los buenos datos cosechados.

El debate se produce en un momento en el que la vicealcaldesa de València, Sandra Gómez (PSPV), ha solicitado que se articulen mecanismos para poder gravar con un impuesto especial de seis euros por día a los apartamentos turísticos ubicados en edificios residenciales. Mientras Unides Podem mostró dudas incluso de que esa fórmula fuera legal, Compromís evidenció su sorpresa por el hecho de que esa propuesta llegue ahora, cuando ya ha expirado el plazo de presentación de enmiendas. Por sorprender, sorprendió hasta a la síndica del PSPV, que dijo que, tal y como está redactado el texto normativo, no cabe esa propuesta, aunque se podría estudiar en periodo de enmiendas si así lo piden los socialistas de la ciudad de Valéncia. 

Por otro lado, la consellera de Transición Ecológica, Mireia Mollà, presentó en la Cámara la Ley de Cambio Climático, que incluye impuestos a los coches de nueva matriculación que más contaminan a partir de 2025, a la emisión de gases en las industrias y a las grandes superficies comerciales. También en este caso el Botànic cerró filas para rechazar las enmiendas a la totalidad del PP y de Vox. Con todo, los socialistas mantienen sus enmiendas propias para evitar las sanciones a industrias como la cerámica en el contexto actual. Sus socios le recordaron que lo pactado es lo pactado, aunque matizaron que las empresas que están en proceso de reconversión para no contaminar no pagarían el tributo.

Respaldo mayoritario a subvencionar las estancias del programa del Imserso

La batería de ayudas que impulsa el Consell para mejorar las aportaciones a los hoteleros que participan en el Imserso, aportando 6,70 euros por cada pernoctación para paliar el efecto de la inflación, sobre todo en materia energética, será convalidado este jueves con un amplio respaldo parlamentario. La iniciativa fue presentada por el conseller de Hacienda, Arcadi España, quien defendió la necesidad de insuflar oxígeno al sector en una coyuntura complicada y, de esta forma, garantizar que se mantengan los puestos de trabajo. Cabe recordar que el precio fijado por el Ministerio de Derechos Sociales, de 22 euros al día por turista alojado en régimen de pensión completa, levantó ampollas en el sector, que amenazó incluso con abandonar el programa.

El Botànic mostró su apoyo a esta iniciativa que parte de Presidencia, aunque con matices. En Unides Podem se posicionaron un tanto reticentes. Alegaron que se ayuda únicamente a los hoteles del Imserso, cuando hay empresas de otros sectores afectados también por el aumento de costes, como el sector primario, el transporte o la cerámica. Los morados creen que el Consell debe tomar decisiones por interés general y no porque haya «lobbies que gritan más» porque, de esta manera, se genera un agravio comparativo con empresas y familias que también lo pasan mal. PP y Cs votarán a favor de esta medida, que se vota este jueves.