La provincia se revuelve contra la imposición de Txema Guijarro como cabeza de lista de Sumar

La designación del diputado de Podemos desafía a la corriente mayoritaria que defendía a Carlos Bernabé, quien ha desestimado ir en el tercer puesto

Txema Guijarro, en una intervención en el Congreso.

Txema Guijarro, en una intervención en el Congreso. / Sergio Barrenechea

M. Vilaplana

M. Vilaplana

Al final ha pesado más la cercanía a Yolanda Díaz. Txema Guijarro, diputado de Podemos, ha resultado elegido cabeza de lista de Sumar por la provincia de Alicante, en detrimento del líder de Cambiemos Orihuela, Carlos Bernabé, que era el favorito de gran parte de los militantes y cargos de Compromís, Podem y EU, como se había demostrado en una campaña de captación de apoyos que se había venido desarrollado en los últimos días. La elección, en este contexto, no ha sentado nada bien, toda vez que, una vez más, el candidato ha venido impuesto desde Madrid, sin tener en cuenta los deseos del territorio. De hecho, el propio Bernabé ha rechazado la posibilidad de ocupar el puesto tres de la lista, como se le había propuesto, en lo que él mismo define como un gesto de protesta a este tipo de imposiciones.

Txema Guijarro y Carlos Bernabé eran desde el primer momento los dos claros aspirantes para encabezar la candidatura para las elecciones generales. Sin embargo, desde la dirección de Sumar, radicada en Madrid, la opción del diputado de Podemos ha sido siempre la favorita, teniendo en cuenta que forma parte del círculo de confianza de Yolanda Díaz, y que desde un primer momento ha defendido el proyecto de confluencia de las fuerzas de izquierdas promovido por la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo. 

Tanto es así que Guijarro presentó su dimisión de la ejecutiva morada el pasado mes de marzo por las divergencias que venía manteniendo con el núcleo duro de Ione Belarra, al tiempo que se convirtió en uno de los pocos cuadros de Podemos que rompieron con las directrices del partido y acudieron en abril al acto de lanzamiento de la plataforma liderada por Díaz. Todas estas cuestiones han propiciado que, si en algún momento llegó a existir alguna duda, la balanza haya acabado decantándose a su favor.

La decisión, sin embargo, choca frontalmente con los deseos de la mayor parte de la militancia y cargos de las formaciones políticas que integran en la provincia de Alicante el proyecto de Sumar, que se habían mostrado abiertamente a favor de que fuese Carlos Bernabé quien encabezara la candidatura. Defendían que el cabeza de lista fuese una persona de la propia provincia, y que no llegase impuesta desde Madrid, como finalmente ha acabado sucediendo. De hecho, la relación de Guijarro, nacido precisamente en la capital de España, con Alicante, es prácticamente inexistente, más allá de que en 2019 Pablo Iglesias lo integrara en el puesto tres de la lista de la provincia al Congreso, cuatro años después de que concurriese por la candidatura de Valencia.

El apoyo hacia Carlos Bernabé ha quedado plasmado a través de un manifiesto que se había difundido en los últimos días a través de las redes sociales, en el que precisamente se lamentaba que los candidatos de la provincia se decidiesen habitualmente en Madrid, como cuota de partidos o moneda de cambio en las negociaciones, algo que, se señalaba textualmente, «dificulta la movilización del voto progresista en un territorio fundamental para el éxito y la consolidación de cualquier proyecto político». 

Asimismo, se señalaba la idoneidad de Bernabé como número uno, sobre la base de que había demostrado ser un dirigente capaz de aglutinar a todas las fuerzas políticas transformadoras en la plataforma Cambiemos Orihuela, y que había sido reconocido fuera de su municipio por su habilidades comunicativas y analíticas, y por su capacidad de trabajo y defensa de la lengua valenciana, la diversidad y la pluralidad del territorio.

El manifiesto en cuestión conseguía cerca de 900 adhesiones en apenas cuatro días, y de dirigentes tan destacados como el exconseller Vicent Marzà o la consellera en funciones Rosa Pérez, además del exsecretario general de Podem Antonio Españ, o la síndica de Compromís también en funciones, Papi Robles.

Pues bien, ni por esas. Al final el elegido ha sido Txema Guijarro, lo que ha contrariado a todos aquellos que se han movilizado en favor de Bernabé. Empezando por él mismo, y no por no haber resultado elegido, según señala, sino porque, una vez más, el candidato ha venido impuesto desde fuera. El dirigente de Cambiemos Orihuela destaca que, antes de que se adoptara la decisión, desde Sumar le plantearon la posibilidad de concurrir como número tres en la lista, algo a lo que no se negó inicialmente, pero con condiciones. «Les dije -señala- que no me importaba ir en cualquier puesto de la lista, pero siempre y cuando el número uno no viniese impuesto desde Madrid». Cosa que, al final, ha terminado ocurriendo. Así que Bernabé se mantiene en sus trece, según indica, «porque quiero que quede constancia del enfado que hay en el territorio».