Llanos Massó: antiabortista, católica y ama de casa

En la trayectoria que ha protagonizado Llanos Massó hasta convertirse en la presidenta de las Cortes Valencianas ha destacado que es antiabortista y que tiene profundas creencias religiosas. Ahora presidirá el Parlamento autonómico tras el pacto de gobierno alcanzado por Vox y el Partido Popular, como se encargó de confirmar el líder de los ultras, Santiago Abascal, presente este lunes en València. Presidenta provincial de Vox en Castellón, Massó criticó en varias ocasiones al anterior Gobierno autonómico por cuestiones vinculadas a la educación sexual, como cuando mostró en las Cortes la fotografía de un libro en el que se recogían imágenes de distintos penes de adultos que, según ella, se enseñaba a los escolares. Antes de integrarse en Vox, formó parte de la plataforma Hazte Oír, un lobby conservador y ultracatólico, conocido por organizar campañas homófobas de rechazo a las leyes LGTBI y por pasear un autobús con mensajes contra los niños trans.

El partido que dirige Abascal ha hecho realidad las quinielas de los últimos días y, aunque había asegurado que el nombre de la persona elegida para presidir la Cámara valenciana sería «una sorpresa», ayer, a primera hora, confirmaba que coloca al frente del Parlamento autonómico a la dirigente castellonense. Massó, la tercera mujer que presidirá las Cortes, tras las populares Marcela Miró y Milagrosa Martínez, ha ejercido como portavoz adjunta de Vox en el Parlamento autonómico. En las actividades profesionales que refleja su ficha de diputada figuran las de ama de casa y madre; con diploma de Audioprótesis; diplomatura en Ciencias Religiosas y estudios de Ciencias Físicas por acabar. 

A lo largo de los últimos cuatro años, se ha dedicado a criticar el «adoctrinamiento político» en las aulas, la «dictadura lingüística» y un sistema de las autonomías con «17 miniestados con costes desorbitados», a la vez que ha ido defendiendo las posiciones antiabortistas. Ahora, a sus 57 años, será la segunda autoridad política de la Comunidad Valenciana, solo por detrás del futuro presidente de la Generalitat, el popular Carlos Mazón. A las Cortes llegó hace cuatro años, cuando Vox irrumpió con una decena de diputados, por los trece que obtuvo el pasado 28M.

Los temas económicos y, sobre todo, los educativos han centrado la mayor parte de su actividad parlamentaria durante la etapa del Botànic. Especialmente insistente se ha mostrado con el «adoctrinamiento en las aulas». Ha presentado hasta 639 iniciativas, en las que se recogen propuestas como «reforzar la inspección educativa para garantizar la calidad de la enseñanza y la ausencia de intromisiones ideológicas», «garantizar una educación en la lengua oficial del Estado» o «garantizar la aplicación de políticas educativas que respeten y reconozcan las tradiciones, la cultura y la historia de nuestra nación».

Entre sus acusaciones al tripartito de izquierda formado por el PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem se encontraban las de que dedicaban el dinero público a propiciar la inmersión lingüística y «erradicar el español y el valenciano original» de las aulas y de la sociedad y de «adoctrinar» en los colegios utilizando «mentiras históricas» e introduciendo «la ideología de género». Desde la tribuna del hemiciclo también se ha mostrado muy crítica con el hecho de que el aborto se presente «como un método anticonceptivo más» en los talleres de los colegios, con que no se permita que los padres decidan una educación por sexos y con que se usen las escuelas como «instrumentos del separatismo y del feminismo».

Sesión constitutiva de la XI legislatura de les Corts Valencianes

También ha sido una firme defensora del llamado pin parental. «Cuando hablamos de pin parental, hablamos de evitar que nuestros jóvenes sean caldo de cultivo idóneo para el proyecto de ingeniería social de la izquierda. Hay padres que no quieren escuchar en el colegio de sus hijos que el amor romántico, que es lo que les ha derivado a formar una familia, es dañino. La izquierda está inquieta con su supremacismo cultural», ha criticado.

Ha defendido iniciativas como que la bandera nacional ondee en los centros educativos y, en sus intervenciones parlamentarias, ha criticado la «excesiva tutela de las leyes sobre la vida de las mujeres», ha negado que exista una emergencia feminista y ha criticado que se «riegue con dinero público infinidad de organizaciones que viven de la violencia de género». En sus últimos tuits hay uno que alude a la supresión por parte del PP y Vox en Toledo de la Concejalía de Igualdad y en el que afirma: «Para que algunos vean que no era tan difícil».

Ahora Massó se convierte en presidenta de las Cortes con el apoyo expreso del líder de su partido, un Abascal que este lunes manifestó: «Es una mujer de nuestra confianza y va a desarrollar un perfil institucional».