La nueva vicepresidenta se estrena con un alegato contra el machismo y la homofobia

«Defender al colectivo LGTBi es una obligación porque la inclusión es mucho más que una bandera», asegura Susana Camarero ante dirigentes de Vox

Susana Camarero, entre Mazón y Barrera y cargos del Consell saliente, ayer. | GERMÁN CABALLERO

Susana Camarero, entre Mazón y Barrera y cargos del Consell saliente, ayer. | GERMÁN CABALLERO / MónicaRos

Mónica Ros

La violencia machista centró la mayor parte del discurso de la vicepresidenta segunda de la Generalitat y consellera de Igualdad, Servicios Sociales y Vivienda, Susana Camarero, en el acto donde recibió la cartera de la conselleria que será, en palabras del president de la Generalitat, Carlos Mazón, «la catadura moral de este Gobierno».

Camarero dejó clara la línea a seguir en defensa de las mujeres y de la igualdad, y en la lucha «contra la lacra social de la violencia de género», la prioridad de su conselleria al respecto y su experiencia en la materia, que suma más de 20 años. Así, destacó su participación en la inclusión «de los niños y niñas como víctimas de violencia machista» como secretaria de Estado de Igualdad y su lucha contra la violencia contra las mujeres desde 2004, cuando la Ley de Violencia de Género comenzó su andadura.

Arropada por su partido, por diversos representantes de la sociedad civil valenciana, junto al presidente Mazón y ante el hombre fuerte de Vox en el Consell y vicepresidente primero y conseller de Cultura, Vicente Barrera, Susana Camarero recibió la cartera de manos del exvicepresidente segundo, Héctor Illueca, y ante la exvicepresidenta, Aitana Mas, y de la exconsellera Rosa Pérez Garijo.

Camarero tuvo palabras para el colectivo LGTBi y aseguró que defender sus derechos «es una obligación» porque la inclusión «es mucho más que una bandera». Respecto a los Servicios Sociales, defendió su lucha por las personas vulnerables y recordó que se ha dedicado «toda la vida» a «ayudar a los que más lo necesitan» y a «combatir las desigualdades». Habló de la supresión de barreras, de atender a las personas con discapacidad e hizo suyo el dicho «nada por la discapacidad sin la discapacidad». De quien no habló, sin embargo, fue de la población migrante, aunque sí aseguró, en dos ocasiones, que su conselleria sería muy combativa «en la lucha contra la trata».

Entre los principales retos, Camarero marcó la «mejora de la financiación para la dependencia, la reducción en las listas de espera y los trámites de gestión» y un cambio en «los centros de mayores y menores para que hechos pasados no se repitan», además de la construcción de viviendas sociales. La nueva consellera empezó su discurso con agradecimientos a su familia y lo finalizó haciendo lo propio con el presidente Mazón.

Un símbolo y un objetivo

La máxima autoridad del Consell recogió el testigo y explicó las virtudes y características de Camarero, «una persona en la que pensé para este cargo mucho antes de que ella lo supiera». Explicó que el rango de vicepresidencia «es un símbolo» de la importancia «que le otorga este Consell a lo social» y aseguró que su objetivo es que «sea política de Estado dentro de la Generalitat».

El presidente empezó su parlamento haciendo memoria de cuando tenía 24 años y entró como director general del Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ). Reconoció el trabajo de los funcionarios y los alentó a seguir trabajando por quienes más lo necesitan. Los consellers salientes se mostraron cordiales y colaboradores. Así, Rosa Pérez recalcó la importancia de «romper el silencio» con las políticas de memoria «porque ya no hay miedo», mientras que Aitana Mas dedicó sus primeras palabras a Mónica Oltra, a su equipo y a un trabajo que ha supuesto «los mayores cambios en los últimos ocho años». Héctor Illueca, por su parte, centró su discurso en la experiencia personal que ha supuesto trabajar por y para el pueblo valenciano.

Barrera promete defender la cultura «desde la igualdad de trato»

El torero Vicente Barrera tomó ayer posesión de su cartera como vicepresidente primero del Consell y conseller de Cultura y Deporte en el Palacio dels Català de Valeriola, comprometiéndose a trabajar «por la libertad e igualdad de trato» en el mundo de la cultura. «Como sabéis -dijo tras recibir el relevo de manos de la ya exvicepresidenta Aitana Mas y de la anterior titular de Cultura, Raquel Tamarit-, vengo del mundo de la cultura y el arte pero mi actividad ha sido silenciada y ninguneada e incluso perseguida por la Administración que tenía la obligación de defenderla». Por ello, señaló el diestro, él trabajará para conseguir que este «ninguneo» no ocurra con otras manifestaciones culturales. Tras la intervención del nuevo vicepresidente primero del Consell, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, también insistió en la vinculación de Barrera con el mundo de la cultura y en asegurar que «la entiende en su mejor versión, con igualdad de trato para todos». Antes, la exconsellera de Cultura, Raquel Tamarit, le había pedido a Barrera que «cuide» al equipo de trabajadores de la conselleria. Aitana Mas, por su parte, le aconsejó a su sucesor en la vicepresidencia que «escape de sectarismos», ya que «representa a un pueblo del siglo XXI que quiere huir del odio y de la censura».