Barcala entra en la carrera para presidir la Federación Valenciana de Municipios

El alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, aspira a ser el nuevo presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP). El regidor alicantino ya no forma parte de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y ahora ha puesto su mirada en la institución autonómica, en la que tiene la pretensión de tomar el relevo del eldense Rubén Alfaro. La FVMP estaba controlada por el PSPV pero, tras el resultado que ofrecieron las elecciones autonómicas y municipales celebradas el pasado 28 de mayo, y sobre todo tras el giro en la Diputación de Valencia, la presidencia pasará a manos del Partido Popular, que, entre otros logros, ostenta el gobierno de los cuatro municipios más poblados de la Comunidad Valenciana, València, Alicante, Elche y Castellón, y de las tres instituciones provinciales.

La Federación Valenciana de Municipios elegirá a su presidente el 4 de octubre

Barcala se postula para presidir la FVMP, un objetivo para el que tiene algunos obstáculos. El primero de ellos, el más importante, es que el presidente de la Generalitat Valenciana, el también popular Carlos Mazón, es igualmente alicantino. Defender esta concentración de poder en la provincia sería complicado, incluso en las filas populares. Cabe recordar que en los últimos años, en los que tanto la Generalitat como la FVMP estaban en manos del PSPV-PSOE, el presidente autonómico, Ximo Puig, era castellonense, mientras que el de la federación, Rubén Alfaro, era alicantino. Que ahora los dos fueran alicantinos, tanto Mazón como Barcala, podría generar cierto malestar en determinados sectores.

Fuentes consultadas por este diario también señalan que hay un alto porcentaje de probabilidades de que la presidencia de la FVMP sea ocupada por una mujer. En este sentido, mirando más allá de la provincia de Alicante, y descartando a la alcaldesa de València, y ex secretaria general del PPCV, María José Catalá, que recientemente ha pasado a formar parte de la cúpula de la FEMP, entre las grandes rivales de Barcala para ocupar la presidencia de la FVMP aparecen las alcaldesas de dos de los municipios más representativos de la provincia de Valencia, la de Torrent, Amparo Folgado, y la de Xirivella, Paqui Bartual. En ambos casos se da la circunstancia, al igual que ocurre con el Ejecutivo autonómico, que son gobiernos en coalición con Vox.

Determinante

El hecho de que el PP también se hiciera con el control de la Diputación de Valencia, con Vicente Mompó al frente, terminó de decantar que la FVMP cayera en manos de los populares. Ens Uneix, el partido del exsocialista Jorge Rodríguez, fue clave en este movimiento. De hecho, el propio Rodríguez sonó para dirigir la FVMP, como parte de la negociación en la institución provincial valenciana, pero esta opción se descarta hoy por hoy. La Diputación de Valencia, de hecho, estuvo en el aire hasta el último momento, hasta que, finalmente, el pacto de Ens Uneix con el PP dejó a los socialistas sin opciones de presidir la institución. 

La FVMP se constituirá en una asamblea que se celebrará la próxima semana. Las diputaciones cuentan con un gran peso para determinar el reparto dentro de la federación. En este sentido, se tienen en cuenta los votos de los ayuntamientos, las diputaciones y las mancomunidades, en función de la población que tienen. Al haberse hecho el PP con el control de la Diputación de Valencia, al margen del resultado favorable que consiguió en las elecciones del 28M, la balanza de la FVMP también se decanta a favor de los populares, lo que impedirá que el socialista Rubén Alfaro continúe al frente, tras los ocho años en los que ha sido el presidente, y pese a que su intención era continuar en el cargo si su partido retenía la federación.

Los socios de la FVMP votan en función de su población. Por ejemplo, los municipios que tienen hasta 250 habitantes cuentan con un voto. Por su parte, los de más de 500.000 vecinos disponen de 150 votos. Las diputaciones, mientras, tienen el mismo número de sufragios que las capitales de provincia, más un 25% adicional. Las tres diputaciones de la Comunidad Valenciana están en manos del PP, lo que permite que el cambio al frente de la federación.

En cuanto a los principales retos que tiene pendientes la FVMP, los fondos europeos, las políticas para luchar contra el despoblamiento o la renovación del personal de las distintas administraciones, con una cifra importante de trabajadores al borde de la jubilación aparecen como los grandes temas a corto plazo y medio plazo para la institución. De ellos se encargará la próxima directiva que saldrá esta próxima semana.