Alicante se queda fuera de la nueva cúpula de Abascal en Vox

La provincia sigue perdiendo cuota de poder en la formación ultra tras la destitución de Ana Vega como síndica en las Cortes, mientras que Valencia y Castellón sí están presentes en el núcleo próximo al líder

El líder de Vox, Santiago Abascal, y Vicente Barrera, en una imagen de archivo

El líder de Vox, Santiago Abascal, y Vicente Barrera, en una imagen de archivo / Europa Press

Borja Campoy

Borja Campoy

El líder de Vox, Santiago Abascal, ha llevado a cabo la remodelación de la cúpula del partido, en un movimiento que se ha caracterizado, entre otros aspectos, por la apertura a diferentes representantes territoriales. Esta acción, sin embargo, no ha supuesto que se abriera la mano a Alicante. Los representantes del partido ultra en la provincia se sienten agraviados, ya que las otras dos provincias de la Comunidad Valenciana sí que cuentan con presencia. La de Valencia corre a cargo del vicepresidente de la Generalitat, Vicente Barrera, mientras que la de Castellón la encarna la presidenta de las Cortes Valencianas, Llanos Massó. Los alicantinos de Vox se sienten nuevamente agraviados, tras hechos anteriores como la destitución de Ana Vega como portavoz en las Cortes o su falta de representación institucional en el Consell o en la Mesa del Parlamento autonómico. Con todo, la propuesta de Abascal tendrá que ser ratificada en la Asamblea General Extraordinaria, que se celebrará el próximo 27 de enero.

Buenos resultados

Los lamentos entre los alicantinos de Vox sobresalen por dos cuestiones principales. La primera es que tanto Valencia como Castellón sí que tengan representación. La segunda es que lamentan que los buenos resultados que han conseguido en la provincia en los últimos años, en comparación con los de otros territorios, no hayan servido para obtener un mayor reconocimiento por parte de Abascal. El descontento generalizado se aprecia a la hora de comparar los datos con los de Castellón, por ejemplo. Alicante ha obtenido cuatro y cinco diputados en las dos últimas elecciones autonómicas, por dos y tres de Castellón. A nivel nacional, en Alicante el porcentaje de voto de Vox el pasado 23 de julio fue del 16,26 %, mientras que en Castellón del 15,91 %. En cuanto al número de concejales, las cifras en Alicante actuales son de unos 70 ediles, mientras que en Castellón apenas se pasa de la veintena. En total, Alicante tiene más cuota de votos en elecciones generales que Valencia y Castellón. En este contexto, también se lamenta que el único cargo relevante a nivel institucional de la provincia es el del secretario autonómico de Justicia, Eduardo Ruiz.

La presencia de Llanos Massó en la cúpula de Abascal confirma el auge que el denominado sector ultracatólico del partido ha alcanzado en los últimos tiempos. Otra prueba de ello es el refuerzo para Ignacio Garriga, que ahora queda como único vicepresidente. Los mayores respaldos que tenía Alicante en el entorno de Abascal eran a través de Javier Ortega Smith e Iván Espinosa de los Monteros. El segundo ya no está presente, mientras que el primero ha quedado relegado en la nueva ejecutiva como vocal, cargo que comparte con cuatro vicepresidentes autonómicos, entre ellos, Vicente Barrera. Los otros tres son Juan García-Gallardo, José Ángel Antelo y Alejandro Nolasco. “Son gente con mucho trabajo y obligaciones, que solo va a acudir a alguna reunión a dar el visto bueno a Abascal y Garriga”, señalan fuentes de Vox en Alicante.

Ortega Smith

El partido en la provincia ha estado siempre fuertemente ligado a Ortega Smith y sus representantes alicantinos consideran que están sufriendo una purga tras su caída en desgracia. En este contexto también se explica el nuevo reparto de poder en la Comunidad Valenciana, que se hizo visible el pasado mes de diciembre, cuando se dio a conocer la destitución de Ana Vega y su recambio por José María Llanos como nuevo portavoz en las Cortes. Este sector también está intentando hacerse con el control de Vox en Alicante, donde Ana Vega también ocupa la presidencia de momento. El diputado nacional David García o la líder en Elche Aurora Rodil son algunos de los primeros nombres que han empezado a aparecer para una posible sucesión.

Por otra parte, la entrada de Barrera en la cúpula de Abascal se produjo el mismo día que el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, se alejó de sus críticas al exjefe del Consell Ximo Puig por su participación en el homenaje que se rindió a Manuel Broseta con motivo del 32 aniversario de su asesinato a manos de ETA. “No coincido con él. Me alegré de que Puig viniera, entre otras cosas, porque era expreso deseo de los hijos de Manuel Broseta. Y cuando los hijos de una víctima del terrorismo dicen algo, para mí es sagrado”, aseguró Mazón. Barrera había denunciado en redes sociales que Puig había acaparado el protagonismo del acto del homenaje “mientras el PSOE entrega España a Otegi y el resto de la banda”.