El relevo de Vega en las Cortes parte a Vox en Alicante y abre la puerta al cambio de liderazgo

·El sector ultraconservador, que tiene el control de la formación en Valencia y Castellón, busca extender su poder a la provincia y relevar a la aún síndica como presidenta

·David García o Aurora Rodil aparecen entre los posibles recambios

Ana Vega saluda al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, en el pleno de ayer en las Cortes Valencianas

Ana Vega saluda al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, en el pleno de ayer en las Cortes Valencianas / Cortes Valencianas

Los cambios en Vox en la Comunidad Valenciana no se van a detener con el relevo de la alicantina Ana Vega como síndica en las Cortes, labor en la que será sustituida por José María Llanos, un movimiento que tendrá efecto a partir del próximo 1 de enero. El sector que representa a la línea más dura y nacionalista se ha hecho con el control del partido de Santiago Abascal y políticos como Ignacio Garriga, Jorge Buxadé o Ignacio de Hoces, todos ellos del reducido círculo próximo al líder nacional, son los que mueven los hilos de la formación. Su poder en la Comunidad Valenciana se traduce en nombres como los de la presidenta de las Cortes, Llanos Massó, Ignacio Gil Lázaro o el nuevo síndic, el ya mencionado José María Llanos.

Todos ellos son conscientes de que la provincia de Alicante, en la que Vega continúa siendo la presidenta de Vox, escapa del control de esta corriente mayoritaria. Siempre ha estado más cercana a la línea liberal y, por tanto, a Javier Ortega Smith e Iván Espinosa de los Monteros, ambos caídos hoy en desgracia. Es por ello que el sector ultraconservador pretende que el relevo de la alicantina no se detenga con la pérdida de la portavocía en el Parlamento autonómico y tenga continuidad en la presidencia provincial. Hasta el punto de que desde el partido hay quien señala que esta sustitución no se demorará mucho en el tiempo, y que se podría producir a a la vuelta del periodo navideño, entre finales de enero y principios de febrero. Una defenestración, la de Ana Vega y sus personas más cercanas, que se comenzó a vislumbrar hace unos meses, como lo demuestra que no obtuviera ningún cargo en el Consell o que su marido, Mario Ortolá, fuera relegado como número uno en el Ayuntamiento de Alicante y se quedara también fuera de la Diputación de Alicante.

Desde el entorno de Vox se señala que el sector ultraconservador no ha contado en los últimos años con nombres relevantes en la provincia, en la que el partido ha estado liderado y controlado por Vega y sus afines, más allá del papel que han desempeñado otros integrantes de la formación, como el exdiputado en el Congreso Manuel Mestre, que en las elecciones municipales del 28 de mayo se presentó como cabeza de lista por Orihuela. Por lo tanto, el sector que ahora se ha hecho con el control del partido ultra busca liderazgos en la provincia con los que derrocar a Vega como presidenta.

En este horizonte los primeros nombres que salen a la palestra son los del diputado en el Congreso David García y la portavoz municipal en Elche, Aurora Rodil. García contó con acta en las Cortes en la pasada legislatura y, tras la celebración de las elecciones generales del pasado 23 de julio, es diputado en el Congreso, después de ir como cabeza de lista por la provincia de Alicante. Se trata de una de las personas de máxima confianza de Abascal en el territorio alicantino, lo que sirve como aval de sus posibilidades de convertirse en el nuevo presidente provincial de Vox. Preguntado directamente por esta cuestión, echa balones fuera. Reconoce que se está trabajando la provincia, pero asegura que lo hace por su condición de diputado y no porque aspire a relevar a Vega al frente del partido ultra.

El nombre de García es uno de los que suena con fuerza en estos momentos, pero desde algunos sectores se señala que es un «soldado» de Abascal y que carece del carisma para presidir a Vox en Alicante. Sobre la mesa también se ponen los nombres de políticos más próximos al perfil ultracatólico. En este contexto se sitúa a la que fuera concejala con el Partido Popular en el Ayuntamiento de Alicante y ahora diputada de Vox en las Cortes, Julia Llopis, aunque en principio es descartada. Sí que aparece con más fuerza el nombre de Rodil, portavoz municipal en Elche, donde los ultras forman parte del equipo de gobierno que encabeza el popular Pablo Ruz. Este hecho, que se trate del municipio de mayor tamaño en el que gobiernan en la provincia, es uno de los argumentos que se emplean para sostener las opciones de Rodil, cuya relación con Vega no es de las más fluidas.

Diputados

El sector ultraconservador que se ha hecho con el control de Vox en la Comunidad Valenciana tiene entre sus cabezas visibles a los presidentes provinciales de Valencia y Castellón, Ignacio Gil Lázaro y Llanos Massó, también presidenta de las Cortes, y está muy arraigado entre el grupo político del Parlamento autonómico, ya que de él forman parte diputados como el nuevo síndic, José María Llanos, David Muñoz, Joaquín Alés, Jesús Albiol, Miriam Turiel o Ana Bellver. La división es tal en Vox que este sector es considerado como el «ala rancia» del partido por los ahora defenestrados.

Una de las personas más afines en Alicante al sector que se ha hecho con el control ha venido siendo la anterior presidenta provincial del partido, Ana María Cerdán, que en 2019 fue relevada por Vega. Sin embargo, ahora no figura en las quinielas para volver a ese cargo, en las que García o Rodil cuentan con más opciones.

Una intervención emocionada y con sabor a despedida en las Cortes

Aunque en palabras a este periódico el mismo martes sostenía que estará donde su partido crea que es más útil y rechazaba de plano que su sustitución por José María Llanos en la portavocía fuera una defenestración, la intervención de Ana Vega este martes en las Cortes estuvo marcada por la emoción y tuvo un claro sabor a despedida. «La primera vez que se escuchó a Vox en esta tribuna fue con estas palabras: tengo el honor de estrenar en este Parlamento la voz de quienes hasta ahora no la tenían», comenzó la alicantina su intervención en la sesión que se celebró este miércoles en las Cortes, en la que ya avanzaba que su discurso iba a ser una despedida. Es por ello que hizo balance del trabajo hecho por su formación en los últimos años, remontándose a 2019. «Hemos defendido a España y los españoles, la libertad, la vida y el bien común», siguió, antes de levantar los primeros aplausos. «Estoy muy orgullosa y tengo convicción de la defensa de mis principios y valores. Lo mejor está por llegar», finalizó seis minutos después al borde las lágrimas.