NÚMERO UNO DE VOX EN LA LISTA AUTONÓMICA POR ALICANTE

Ana Vega: «No somos muleta ni coche escoba. Los tiempos de apoyar a cambio de nada se han acabado»

Con el agua, la agricultura, la seguridad en las calles y la elección de la lengua como principales banderas, Vox se presenta a unas elecciones en las que las encuestas le dan opciones de gobernar junto al PP. Ante ello, su candidata provincial marca sus líneas rojas a los populares

Ana Vega  cabeza de lista de Vox por Alicante

Alex Domínguez

Borja Campoy

Borja Campoy

Usted estuvo entre las opciones para encabezar la candidatura de Vox a la Generalitat, pero el partido se decantó por Carlos Flores Juberías... 

Es un candidato fantástico, una persona de reconocido prestigio en el ámbito jurídico. Conoce las cuestiones electorales porque ha formado parte de la Junta Electoral y ha publicado varios ensayos al respecto. Tengo muy buena relación con él. Se ha volcado con la provincia de Alicante desde el primer momento. Es de agradecer, porque no todos los líderes autonómicos tienen a bien venir a la provincia.

«Nuestro candidato tiene las cuentas saldadas [por violencia machista]. Todos nos podemos equivocar»

¿Qué opina sobre su condena por violencia machista?

Él ya dijo lo que tenía que decir. Si tenía que pedirle perdón a alguien, ya lo hizo en su momento. Tiene saldadas sus cuentas y todo el mundo tiene derecho a tener un pasado y pedir disculpas, si es necesario. Emitió un comunicado y me remito a él. Pertenece a su vida personal.

Cuando el partido se decantó por Flores Juberías, ¿usted se sintió desplazada?

Mi lema está claro: ni pedir ni rehusar. Cuando entré en Vox vine sin reclamar nada y me encontré de bruces con que me pidieron que diera un paso adelante para ser la cabeza de lista por la provincia. Lo asumí y voy a estar siempre donde el partido considere que soy más útil para mejorar la situación en España, la Comunidad Valenciana y Alicante. Estoy a disposición del partido y al servicio de España y me lo tomé como que había encontrado a la mejor persona para representar el proyecto autonómico. A Flores Juberías ya lo conocía de antes, había coincidido con él en tertulias y en varios actos, y me parece que ha sido un acierto.

¿Es importante resolver el problema de financiación de la Comunidad Valenciana?

Está claro que la Comunidad Valenciana recibe menos dinero que otras autonomías, como Cataluña, porque el Gobierno de Pedro Sánchez ha tenido que pagar un peaje con los separatistas. Les ha tenido que dar más dinero, en detrimento de otras comunidades, como la nuestra. También hay que recordar la falta de financiación de Alicante, cuando somos la quinta provincia en aportación al PIB y población. Es una vergüenza que seamos la número 52 en financiación. Ni el Gobierno central ni el autonómico han invertido estos años.

¿Ustedes creen en el modelo autonómico que existe ahora?

Nuestra propuesta de máximos es la de eliminar el Estado de las autonomías. Eso implica una reforma constitucional y somos conscientes de que no tenemos las mayorías para hacerla. El Estado autonómico es un fracaso en el momento en el que existen barreras lingüísticas para profesionales cualificados en las comunidades. Esto no pasa solo aquí, también en Baleares, Cataluña, Galicia e, incluso, Asturias. También es un fracaso que en unas autonomías se pague menos impuestos que en otras.

«Tiene que haber impuestos para garantizar los servicios públicos, aunque no el expolio fiscal actual»

Los impuestos son clave para garantizar la continuidad del estado del bienestar...

Debe haber impuestos para garantizar los servicios públicos necesarios. Tienen que ser justos y no el expolio fiscal al que estamos sometidos ahora mismo. Lo que no pueden ser son las ecotasas, los impuestos al plástico, al azúcar, las subidas del IBI, las subidas porque los coches tienen 20 años, la implementación del Alicante Central... Esto se ha convertido en una sangría total a las familias, que es insostenible. Todo ese dinero va a parar a chiringuitos de los que gobiernan.

«No puede ser que los niños que tengan menos horas de valenciano también tengan menos inglés»

La cuestión del valenciano en la educación es uno de los ejes de su campaña...

Venimos defendiendo la libertad educativa desde el primer día que estamos en las instituciones de la Comunidad Valenciana. Los padres tienen que tener garantizado que son libres para elegir la educación que quieren para sus hijos. A mí es algo que me afecta de pleno, porque tengo una niña de dos años y medio. No se puede imponer el valenciano y generar tres clases de niños según lo que estudien: están los básicos, los intermedios y los expertos. No puede ser que los niños que elijan menos horas de valenciano también tengan menos de inglés.

¿Atenderán la llamada del PP si les necesita para gobernar?

Salimos a ganar las elecciones, no a ser la muleta ni el coche escoba de ningún otro partido. Es evidente, según las tendencias y los sondeos, que las mayorías absolutas ya no existen. Nosotros solo podemos tener un socio de gobierno, que es el PP, al que le hemos tendido la mano para expulsar todas las políticas de la izquierda de nuestras instituciones. Si el PP quiere seguir viviendo en los mundos de Yupi, diciendo que va a gobernar en solitario, es su problema. 

Carlos Mazón le ha pedido apoyo a la izquierda para gobernar sin Vox y en solitario...

Tendrá que explicarle a sus electores por qué prefiere pactar antes con el partido del Tito Berni que con el de Ortega Lara. Me han sorprendido mucho sus declaraciones, porque es mentir al electorado. Los votantes del PP no entenderían nunca que no se pactara con Vox. Nosotros somos realistas, solo podemos gobernar con el PP, o en solitario, que sería lo más idóneo.

«Queremos tener competencias en la Generalitat para revertir la basura ideológica de izquierda»

¿Quieren gobernar con competencias dentro del Ejecutivo?

La etapa de apoyar a los gobiernos a cambio de nada ya la hemos superado. En Castilla y León tenemos tres consejerías gestionadas por Vox, incluida la Vicepresidencia. Nosotros nos prestamos a eso aquí, aunque haya partidos que estén mintiendo, diciendo que no lo haríamos. Queremos competencias en la Generalitat porque es la única forma de revertir toda la basura ideológica de izquierda que se ha estado legislando hasta ahora.

¿Qué competencias les gustaría asumir si se da el caso?

Son cosas futuribles, porque primero hay que llegar y después ver en qué medida nos han apoyado los ciudadanos, con qué porcentaje entramos a formar parte del Gobierno. Nuestros pilares son la libertad educativa, la protección del sector primario, la reivindicación del agua, la promoción del turismo, la reindustrialización de la Comunidad Valenciana... Somos realistas y hasta que no veamos en la noche electoral la confianza que nos han dado los ciudadanos no nos sentaremos a analizarlo.

Los partidos de izquierda señalan que estás elecciones son fundamentales para evitar que vuelva a gobernar el partido que llenó de corrupción la Comunidad Valenciana, ¿lo comparte?

La izquierda también tiene que hacérselo mirar. Su presente es con Mónica Oltra imputada por un caso de presunta ocultación de abusos sexuales a una menor tutelada, con Puig dando decenas de contratos a las empresas de su hermano, con el escándalo del Tito Berni y con la trama Azud, con el Bárcenas socialista, Pepe Cataluña, en cuyos papeles aparece la denominación «X. Puig». La corrupción ha sido endémica en la Comunidad Valenciana por ambos partidos. La izquierda no está libre de pecado.

¿Cree que la corrupción está a la par entre ambos partidos?

Totalmente. Solo hay que ver que el Partido Socialista es el que más casos de corrupción tiene en toda Europa. La cuantía del PP también es importante. Da igual uno que otro, al final la casa se ha quedado sin barrer. Vox lleva en su ADN la lucha contra estas prácticas, caiga quien caiga, sea del partido que sea.

El Botànic defiende que los indicadores económicos y sociales son mejores ahora que en 2015, ¿se vive mejor en la Comunidad que hace ocho años?

A cualquier familia que se le pregunte va a decir que eso es totalmente mentira. Que se lo pregunten a los agricultores o los pescadores, que cada vez están más limitados. O a una familia de clase media, que tiene que elegir entre pagar la hipoteca o encender la calefacción. O a los padres que no tenemos libertad para decidir sobre nuestros hijos. O a la industria, que está totalmente ahogada a impuestos y abocada a cerrar las fábricas. Si eso es estar mejor que hace ocho años, que baje Dios y lo vea. Nosotros queremos revertir todo eso, con bajadas de impuestos, ayudas a los autónomos y facilidades a la contratación, que es lo que no se ha hecho estos ocho años.

Uno de los sectores al que más defienden en Vox es al de los agricultores y el campo...

Estamos muy preocupados por la grave sequía que pasamos. El campo alicantino ha sabido aprovechar cada gota de agua durante años. El problema es que se tiran millones de litros por el delta del Ebro y por Portugal y aquí nos están obligando a convertirnos en un desierto, cuando Alicante, Murcia y Almería son la huerta de Europa. Los agricultores tienen que abandonar los campos porque no son rentables.

«Creemos en el cambio climático, pero no en que la culpa sea de las familias, como dijo Ximo Puig»

Se la ve concienciada con la emergencia climática...

Lo de la emergencia climática es algo que se han inventado para implementar una falsa religión. Creemos en el cambio climático, pero no tienen que ser las familias, como dijo Puig, las que tienen la culpa. Es algo cíclico. Lo que no se puede hacer es empezar a imponer impuestos en nombre de una falsa religión climática. Eso es lo que han decidido unos burócratas desde Bruselas y desde un foro mundial. Quieren que no tengamos nada para ser felices, como dice la Agenda 2030. No quieren que tengamos hijos, ni nos compremos ropa, ni comamos carne.

Antes citaba a su hija, ¿cree que crecerá con las mismas oportunidades que los niños?

Las mujeres estamos en igualdad con los hombres, como garantiza la Constitución. El feminismo ha conseguido muchos logros, como el voto para las mujeres o el acceso al mercado laboral en igualdad de condiciones. El feminismo que se practica ahora es un feminazismo, algo radical que pone a la mujer por encima del hombre. Eso no está bien. No podemos romper la presunción de inocencia o lo que dice la ministra de Desigualdad, que todos los hombres son violadores o maltratadores en potencia.

¿Qué le parecen datos como que el paro femenino esté en el 60% o que solo el 21% de ejecutivos del Ibex 35 sean mujeres?

Nos preocupa que haya un paro estructural en España muy elevado. La única forma de solucionarlo es ayudando a las empresas a contratar. También hay que favorecer las medidas de conciliación entre la vida familiar y laboral y bonificar a las empresas para sustituir a embarazadas. En cuanto a la segunda cifra, las mujeres no podemos entrar con calzador en puestos de dirección, en oposiciones o en empresas, y que no se valoren las actitudes, los conocimientos o la valía.

¿Cómo viven en Vox el debate que hay sobre la vivienda?

En el Gobierno central se han vuelto locos repartiendo viviendas a diestro y siniestro. No han hecho nada durante cinco años y, curiosamente, lo hacen a 20 días de las elecciones. Es una medida populista, como ocurre en la Generalitat. Nosotros tenemos claro que hay que liberalizar el suelo y construir vivienda social, pero de una manera ordenada. Podemos plantea legalizar toda la okupación ilegal que hay en el parque público de vivienda.

La seguridad es otro eje del programa de su partido...

Vemos con preocupación el incremento de la inseguridad en las calles. En todas las ciudades de Alicante se han duplicado, como mínimo, los casos de agresiones y violaciones. Es una barbaridad. No decimos que vaya relacionado con la inmigración, pero en España hay una política de puertas abiertas buenista.