Orejas de coliflor: el "peaje" físico de Ilia Topuria y otros luchadores de la UFC

Ilia Topuria descubrió en Alicante el gimnasio de los hermanos Climent, en el que se ha forjado como campeón mundial de la UFC, gracias a que su madre vio en un autobús en Alicante a un hombre con las orejas de coliflor y le preguntó dónde entrenaba, para luego remitir a sus hijos allí.

Las orejas de coliflor son una condición física comúnmente asociada con los deportistas que practican disciplinas de combate o contacto, como la lucha libre, el judo, el jiu-jitsu brasileño, el boxeo y las artes marciales mixtas, entre otros.

Este fenómeno se caracteriza por la deformación del cartílago de la oreja, lo que resulta en una apariencia hinchada, rugosa, y a menudo desfigurada que recuerda a la superficie de una coliflor.

Causas y desarrollo

Las orejas de coliflor surgen como resultado de golpes repetidos o fricción constante en el área de la oreja.

Esta agresión física causa hematomas o acumulaciones de sangre bajo la piel, específicamente en el cartílago auricular.

Sin el tratamiento adecuado, el flujo sanguíneo se ve comprometido, lo que puede llevar a la formación de tejido fibroso y, eventualmente, a la calcificación del cartílago.

Este proceso no solo altera la estética de la oreja sino que también puede afectar la audición si la deformación es severa.

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Prevención y tratamiento

La prevención es clave para evitar el desarrollo de las orejas de coliflor. Los deportistas pueden usar protectores de orejas diseñados específicamente para sus disciplinas, los cuales ofrecen una barrera contra los impactos directos y la fricción. Además, mantener una buena higiene y tratar cualquier lesión inicial de manera adecuada son pasos importantes para prevenir complicaciones.

Una vez que se desarrolla la condición, el tratamiento varía según la severidad y el tiempo transcurrido desde la lesión. En las fases iniciales, el drenaje de la sangre acumulada y la aplicación de compresión pueden ser efectivos para minimizar la deformación.

Sin embargo, en casos avanzados, la cirugía reconstructiva puede ser necesaria para restaurar la forma de la oreja, aunque no siempre es posible recuperar completamente su apariencia original.

Consideraciones culturales y psicológicas

En ciertos círculos, las orejas de coliflor son vistas como un símbolo de orgullo y dedicación al deporte. Representan las horas de entrenamiento duro y la pasión por la disciplina. Sin embargo, para otros, la deformación puede ser una fuente de incomodidad o inseguridad, afectando su autoestima y cómo se perciben a sí mismos.

Es importante destacar que la decisión de someterse a tratamiento o cirugía es personal y debe tomarse considerando tanto la salud física como el bienestar psicológico del individuo. La educación sobre la prevención y el manejo temprano de las lesiones es fundamental para reducir la prevalencia de las orejas de coliflor entre los atletas de deportes de contacto.

Las orejas de coliflor son más que una simple marca física; son un testimonio de la dedicación y los desafíos enfrentados por los deportistas. Aunque la prevención y el tratamiento temprano son esenciales, es igualmente importante abordar las implicaciones culturales y psicológicas de esta condición, fomentando un entorno de apoyo y comprensión para quienes la experimentan.