¿Café con o sin azúcar? La gran diferencia que supone para la salud tomarlo de una forma u otra

Los expertos lo tienen muy claro

Una mujer añade azúcar en un taza de café con leche.

Una mujer añade azúcar en un taza de café con leche. / Shutterstock

IRENE ROMA

El café es, probablemente, la bebida más popular del mundo después del agua. Se obtiene a partir de los granos tostados de la planta del café y tiene un lugar especial en muchísimas culturas a lo largo y ancho del mundo.

No es de extrañar, puesto que el café es parte indispensable en infinidad de reuniones sociales o en soledad. ¿Quién no ha quedado a tomar un café? ¿Quién no para a media mañana o media tarde a tomar otro café que nos de el empujón justo para acabar el día?

Incluso hay lugares en los que el café ha devenido casi en una forma de vida y en algo esencial en la vida cotidiana. Así sucede en Italia, donde pocos conciben ya su cultura sin un buen espresso en ella.

Pero más allá de estos hechos indiscutibles, se plantea una cuestión que parece trivial y no es. ¿Qué es mejor, tomar el café con azúcar o sin azúcar? Los expertos lo tienen claro: sin azúcar, porque los beneficios y su efecto en el cuerpo no tienen nada que ver con lo que sucede cuando se toma con azúcar.

¿Café con o sin azúcar?

El café se prepara mediante la infusión de granos de café molidos. Se puede filtrar, se puede hacer en forma de espresso, mediante la llamada prensa francesa o incluso recurriendo al café instantáneo.

Más allá de su sabor, indiscutible para los grandes amantes del café, lo cierto es que esta popular bebida es consumida por millones de personas en todo el mundo debido a su contenido en cafeína, un estimulante natural que reduce la fatiga y despierta nuestro cuerpo y nuestro cerebro.

A la hora de tomar un café hay muchas posibilidades, ya que se trata de una bebida que se puede mezclar con leche o bebidas vegetales, con cítricos, con preparados dulces, con azúcar o edulcorantes... Todo depende de los gustos de cada uno y de lo que se busque al ingerir una taza de café.

Pero los expertos lo tienen claro: el café hay que tomarlo lo más puro posible y no intentar esconder su amargor natural con azúcar u otro tipo de endulzantes, ya sean sin calorías, naturales o no. Esto es debido a que el café sin azúcar conserva mucho mejor sus propiedades innatas que si mezclamos esta bebida con azúcar.

Flat White: así es el café de moda.

Café. / PIXABAY

El café es rico en antioxidantes pero, cuando se le pone azúcar, que es un prooxidante, se reduce notablemente uno de sus grandes beneficios. Además, al añadirle azúcar al café, éste pasa de favorecer la vida de las células a promover su envejecimiento mediante la formación de radicales libres. Es decir, el efecto conseguido es justo el contrario del que ofrece el café sin azúcar, que supone un beneficio para la salud y el cuerpo humano en general.

Además, el café sin azúcar elimina las toxinas habituales que cada día acumulamos en nuestro organismo y mejora todo aquello que buscamos al beber una taza de café, puesto que mejora la concentración y el rendimiento intelectual.

Sin embargo, estos no son los únicos beneficios que ofrece el tomar el café sin azúcar, ya que también puede ayudar a presentar batalla o incluso reducir el riesgo de sufrir varias enfermedades.

Reduce el riesgo de dolencias crónicas

Beber café sin azúcar disminuye las posibilidades de sufrir enfermedades tan complicadas y peligrosas como las cardiopatías, el cáncer o la diabetes tipo 2

Previene enfermedades degenerativas

Tomar el café sin azúcar no impide que este tipo de dolencias se desarrollen, pero sí ayuda a reducir el riesgo de que aparezcan males como el Párkinson o el Azhéimer

Cuida el hígado

Consumir esta bebida sin ningún tipo de aderezo dulce ayuda a evitar el hígado graso y, según algunos estudios, disminuye en un 84 % las posibilidades de sufrir cirrosis y en un 40 % las de desarrollar un cáncer de hígado.

Protege la dentadura

El café sin azúcar goza de propiedades antibacterianas, lo que supone una ayuda excepcional para luchar contra la caries en los dientes, además de disfrutar de un efecto antiadherente de la placa, algo fundamental para mantener la buena salud bucodental

Combate la depresión

Algunos estudios inciden en que el consumo de café sin azúcar reduce hasta en un 20 % la posibilidad de padecer un trastorno mental como la depresión; al menos así se vio en un ensayo hecho entre mujeres: las que lo tomaron sin endulzar, se vieron afectadas en un 20 % menos por depresión que aquellas que le añadieron azúcar.