Bloop animal: el sonido del océano más extraño jamás registrado aún es un misterio

Esta frecuencia fue capaz de recorrer 5.000 kilómetros de distancia en el Pacífico Sur - La ubicación donde fue hallada ha desatado multitud de teorías conspiranoicas

Bloop animal: el sonido del océano más extraño jamás registrado aún es un misterio

Bloop animal: el sonido del océano más extraño jamás registrado aún es un misterio

Esteban Joaquín Mojica

Esteban Joaquín Mojica

A veces la realidad supera a la ficción, tanto, que existen fenómenos extrañísimos que siguen siendo un misterio décadas después de haber comenzado a ser investigadas. "The Bloop", el extraño sonido que fue detectado hace dos décadas en el océano y que a día de hoy sigue siendo un absoluto misterio.

Ocurrió en 1997 en el océano Pacífico: hidrófonos de la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica) detectaron un extraño ruido que provenía de unas ondas de baja frecuencia. Estos aparatos se utilizan para monitorear fenómenos específicos; sismicidad submarina, el ruido del hielo, así como la población y migración de fauna submarina. Sin embargo, aquella vez registraron un extraño y misterioso sonido a más de 5 mil kilómetros de la distancia, donde los investigadores se hallaban buscando actividad sísmica proveniente de volcanes submarinos en las costas de Sudamérica. Al extraño fenómeno lo bautizaron como The Bloop, un sonido de frecuencia ultra baja de un minuto de duración cuya amplitud fue suficiente para escucharse a enorme distancia.

Los mismos registros de NOAA detallaron que: "Fue una frecuencia de aproximadamente un minuto y tuvo la suficiente amplitud para ser escuchada en múltiples sensores, en un rango de más de 5.000 kilómetros". Un sonido que ha quedado registrado para la posteridad y cuyas teorías sobre su origen siguen siendo un misterio.

Teorías y misterio

Según HP Lovecraft, a 1.760 kilómetros de la ubicación donde fue hallada la misteriosa frecuencia se encontraría la ciudad hundida de R’yleh. Esto fue más que suficiente para desatar múltiples teorías sobre la existencia de la mítica bestia de la literatura de terror y ficción, Cthulhu, que estaría encarcelada en dicho lugar. Esta teoría dio lugar a muchas más: de un animal mitológico de ficción se empezó a hablar de animal casi-mitológico desconocido, la propia NOAA alimentó las teorías conspiranoicas de muchos aficionados al misterio con un comunicado de su investigador Christopher Fox, que confesó estar seguro de que el origen de dicho sonido no era artificial (ni de un submarino ni una bomba, como algunos habían asegurado) ni tampoco geológico, sino que se trataba de un suceso de origen animal “mucho más poderosa que las llamadas hechas por cualquier animal en la Tierra”.

Fox sostenía su teoría asegurando que la señal del sonido The Bloop era una variación rápida en la frecuencia similar a la que se experimenta con los sonidos hechos por fauna marina. La única diferencia que mantiene a The Bloop como un misterio actualmente es que jamás se ha vuelto a detectar un sonido aparentemente "animal" a 5.000 kilómetros de distancia; ni siquiera con los sensores actuales.

En el año 2012, NOAA publicó un estudio donde firmaba su teoría "más probable", aun sin probarla del todo. Atribuyó esta vez su teoría a un terremoto bajo el mar a través de comparaciones y estudios con otros fenómenos similares. Y, si bien desde NOAA hoy en día se cree que el sonido provenía de la fractura de alguna plataforma de hielo o iceberg separándose de la Antártida, lo cierto es que la falta de registro de sonidos similares ha impedido que esta teoría se refutase con total seguridad. Un misterio y también una esperanza para aquellos que aún quieren creer en las grandes bestias marinas.