Un chef la lía en las redes sociales al cocinar un cocodrilo entero a la barbacoa

El célebre chef mexicano e influencer Regio Parrillero fue duramente criticado, e incluso algunos dijeron que podría enfrentarse a una pena de 9 años de prisión, tras compartir un polémico vídeo en sus redes sociales, donde aparece asando un cocodrilo de Morelet entero en una barbacoa.

El vídeo, que fue publicado el 27 de junio, mostró a Parrillero preparando y cocinando el cocodrilo para su posterior consumo. El reptil, desollado entero salvo la cabeza y con una manzana entre sus fauces, fue cubierto por el chef con una mezcla de especias y asado a la parrilla. Tras la cocción, la carne fue utilizada para preparar tacos.

Primer caso conocido de un cocodrilo concebido sin padre

A qué sabe la carne de cocodrilo

Parrillero justificaba en un vídeo que el cocodrilo no estaba en peligro de extinción: "Es de Tabasco. Su carne es para consumo humano. En muchas partes de México y otras partes de Estados Unidos es muy común el consumo de cocodrilo, ya sea frito o ahumado. Como veis, tiene una carne blanca y muy tierna, que me recuerda a la textura de un filete de pescado. Sí sabe a pollo, pero con una textura diferente. Hice unos tacos para probarlo y sellé al vacío el resto".

Reacciones negativas

Sin embargo, la reacción de los seguidores del chef no fue del todo favorable. Algunos comentarios en las redes sociales cuestionaban la comestibilidad de los reptiles, independientemente de los argumentos que presentara Parrillero. Otros grabaron que el cocodrilo "sigue siendo un reptil".

Un usuario, más informado, se remitió al artículo 420 del Código Penal Federal de México, que establece una pena de uno a nueve años de prisión a aquellas personas que "ilícitamente... capturen, transformen, recolecten, transporten o dañen" ciertas especies acuáticas.

El cocodrilo de Morelet, que parece ser el animal que cocinó Parrillero, es una especie protegida en México según el World Land Trust, una organización benéfica registrada en el Reino Unido que recauda dinero para comprar y luego proteger tierras ambientalmente amenazadas en África, Asia y América Central y del Sur.

El cocodrilo de Morelet estuvo al borde de la extinción en las décadas de 1940 y 1950 debido a la caza indiscriminada por su valiosa piel. Es ilegal cazar estos animales actualmente, y su población ha ido en aumento. La Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN los ha reclasificado recientemente como de Preocupación Menor.