Los ecologistas ven la nueva ley europea como la baza definitiva para salvar ecosistemas

La biodiversidad (la variedad de organismos vivos en un ecosistema) está en crisis en el mundo. Para revertir el declive de especies animales y vegetales de todo tipo, el Parlamento Europeo se ha conjurado y sacará adelante (si no surgen imprevistos) la Ley de Restauración de la Naturaleza, que se convertirá así en uno de los hitos de la legislatura comunitaria. ¿Pero qué efectos inmediatos tendrá este nuevo marco legal? Entidades ecologistas, biólogos y ecólogos consultados por este diario lo apuestan todo a esta futura normativa.

"Los gobiernos regionales serán clave porque tienen competencias en materia medioambiental"

Juan Carlos Atienza

— SEO/Birdlife

"Es muy diferente proteger que restaurar. Este verbo implica actuar de forma proactiva para mejorar el estado de ciertos hábitats", afirma Juan Carlos Atienza, biólogo y responsable de gobernanza ambiental de la entidad SEO/Birdlife.

Lluís Brotons, científico del CSIC e investigador del CREAF (Centro de Investigaciones Ecológicas y Aplicaciones Forestales), va en la misma línea: "El nuevo marco supondrá un cambio de paradigma absoluto. Los gobiernos estarán obligados a presentar planes útiles para recuperar ecosistemas". "Es un texto ambicioso y vinculante. Servirá, por fin, para invertir dinero en restauración", dice Diana Colomina, responsable del programa de bosques de WWF (World Wildlife Fund).

La esperanza de estas asociaciones es aprovechar la ley para poder presionar a las administraciones con una base legal detrás. Aun así, advierten de que todo dependerá del interés que los gobiernos pongan en aplicar este nuevo texto legal. Consideran que en España, no todo recaerá en el Gobierno. "Las administraciones locales tendrán un protagonismo central, porque tienen las competencias en el ámbito medioambiental terrestre. La restauración marina sí será responsabilidad del Ministerio para la Transición Ecológica", remarca Atienza.

Errores repetidos

El objetivo común es lograr que los ecosistemas sanen al completo, en lugar de trabajar con planes específicos para especies concretas. En las últimas décadas, para organizaciones ecologistas, Europa siempre ha sido uno de los caminos principales para conseguir cambiar situaciones críticas.

"La ley será vinculante y obligará a invertir dinero en restauración"

Diana Colomina

— WWF

La Comisión Europea, por ejemplo, se ha implicado en la preservación de Doñana o el delta del Llobregat. A menudo, estos posicionamientos comunitarios son la principal vía de presión que usan las entidades. Sin embargo, cuando la Ley de Restauración de la Naturaleza sea una realidad (de aplicación inmediata, además), confían en tener una nueva mano de cartas a la que apostarlo todo.

Un ejemplo de las últimas horas: Ecologistas en Acción ha enviado a la comisión europea una petición exigiendo que se cumpla con la Directiva Europea de Hábitats. Consideran que no se han tomado medidas lo suficientemente efectivas para revertir la pérdida de fauna salvaje. De las más casi 100 especies amenazadas, solo 6 disponen de plan de recuperación.

Por esta razón, intentan que la actual directiva europea permita dar la vuelta a esta situación. "Es una vergüenza ver cómo los gobiernos nacionales y autonómicos se pasan la pelota entre ellos. Confiamos en que Europa ponga remedio a este despropósito", opina Josep Hurtado, miembro de la plataforma.

En los próximos años, si nada se tuerce, no solo podrán mencionar lo que dice una directiva continental, sino que podrán amparar sus exigencias en una nueva ley de aplicación directa y obligatoria.

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