Negacionistas: ¿les falta un hervor, son locos o solo buscan llamar la atención?

El fenómeno del negacionismo ha cobrado fuerza en los últimos años, abarcando una amplia gama de teorías y creencias que desafían el conocimiento establecido y las evidencias empíricas. Estos postulados negacionistas no solo se limitan a aspectos históricos o científicos ampliamente aceptados, sino que también incluyen ideas estrambóticas y extravagantes. A continuación recopilamos algunos de los negacionismos más insólitos que existen hoy en día:

1. Negacionismo de la gravedad

Aunque parezca increíble, existen personas que niegan la existencia de la gravedad. En lugar de aceptar la teoría científica establecida por Isaac Newton y posteriormente expandida por Albert Einstein, estos individuos creen que lo que percibimos como gravedad es simplemente el resultado de la densidad y la flotabilidad; es decir, los objetos no caen, sino que son empujados hacia abajo debido a su densidad.

2. Negacionismo del espacio

Impulsado por teorías conspirativas, el negacionismo del espacio sostiene que los viajes espaciales, y en particular los alunizajes llevados a cabo por la NASA, son un fraude. Los defensores de esta teoría creen que las misiones espaciales han sido falsificadas mediante técnicas de cinematografía avanzada y efectos especiales, con el objetivo de engañar al público por razones políticas y económicas.

3. Negacionismo de enfermedades

Este tipo de negacionismo se manifiesta en la creencia de que ciertas enfermedades, como el VIH/SIDA o la COVID-19, son invenciones de la industria farmacéutica o de gobiernos con el fin de controlar a la población o lucrarse económicamente. Los negacionistas de enfermedades a menudo rechazan las vacunas y los tratamientos médicos, confiando en lugar de ello en remedios naturales o teorías conspirativas.

4. Negacionismo del Holocausto

Aunque no es nuevo, el negacionismo del Holocausto sigue siendo uno de los más controvertidos y dañinos. Los negacionistas del Holocausto sostienen que el genocidio de seis millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial es una exageración o incluso una completa fabricación. Esta teoría es ampliamente desacreditada y condenada, ya que minimiza o niega uno de los eventos más documentados y trágicos de la historia contemporánea.

5. Negacionismo climático

En el ámbito medioambiental, el negacionismo climático rechaza la evidencia científica que apunta al cambio climático inducido por el hombre. Los negacionistas climáticos argumentan que los cambios en el clima son resultado de ciclos naturales o que las afirmaciones sobre el calentamiento global son exageradas por motivos políticos o financieros.

6. Negacionismo terraplanista

El negacionismo terraplanista es quizás uno de los más conocidos y persistentes entre las teorías de conspiración modernas. Los terraplanistas sostienen que la Tierra es plana y no una esfera, como ha sido establecido por la ciencia moderna desde el siglo XV. Esta creencia desafía no solo siglos de observación astronómica y expediciones alrededor del mundo, sino también las evidencias fotográficas y datos recopilados por satélites que orbitan la Tierra.

Los seguidores de esta teoría argumentan que las fotos del espacio son falsificaciones y que hay una conspiración mundial liderada por gobiernos y agencias espaciales para ocultar la verdad sobre la forma de la Tierra.

Un terraplanista gasta 18.000 euros para demostrar que la Tierra es plana… y comprueba que es redonda

Algunos extremos de este movimiento incluso creen que la Tierra está rodeada por un muro de hielo (la Antártida), que impide a las personas descubrir el borde.

Los terraplanistas a menudo se reúnen en conferencias y utilizan las redes sociales para difundir su teoría, presentando una variedad de "pruebas" que, según ellos, invalidan la ciencia convencional. Sus argumentos incluyen desde la forma en que el agua se comporta hasta interpretaciones literales de textos religiosos o históricos antiguos.

7. Negacionismo de los pájaros

En una de las teorías negacionistas más extravagantes y recientes, algunos grupos sostienen que todos los pájaros no son seres vivos, sino drones creados y controlados por los gobiernos para espiar a la población constantemente. Este movimiento, que ha ganado seguidores principalmente a través de las redes sociales, argumenta que todos los pájaros fueron gradualmente reemplazados por réplicas robóticas durante un período de tiempo no especificado.

Los defensores de esta teoría afirman que estos "pájaros-drones" están equipados con tecnología de vigilancia de alta tecnología, incluyendo cámaras y dispositivos de grabación, permitiendo a los gobiernos monitorear a las personas sin su conocimiento o consentimiento. Aunque carece de evidencia científica o testimonios creíbles, esta teoría ha encontrado un nicho de seguidores que la consideran una explicación plausible a la omnipresencia de las aves en entornos urbanos y rurales.

En un esfuerzo por concienciar sobre su causa y reclutar más adeptos, los creyentes de esta teoría han organizado una marcha en Barcelona para el 25 de mayo. El evento pretende ser una demostración de fuerza y un llamamiento a la acción para que más gente cuestione lo que consideran una invasión descarada de la privacidad por parte de los estados bajo el disfraz de la vida aviar.

Este nuevo tipo de negacionismo, aunque pueda parecer cómico o inofensivo, refleja una tendencia más amplia hacia la desconfianza en las autoridades y las instituciones científicas.

La proliferación de tales teorías demuestra la necesidad de mejorar la educación científica y fomentar un escepticismo saludable en el público para discernir entre teorías basadas en evidencias y las que se derivan de especulaciones sin fundamento. La sociedad debe aprender a navegar por la era de la información con un pensamiento crítico agudo y un compromiso con la verdad.

Combatir estas teorías requiere una combinación de educación, transparencia científica y, en algunos casos, regulación legal para prevenir la difusión de información falsa que puede tener consecuencias dañinas.