Un juzgado de San Vicente del Raspeig ha comenzado a remitir a la Audiencia de Alicante algunos de sus juicios de faltas dentro del programa de mediación penal que la Oficina de Medidas Alternativas tiene en marcha de forma gratuita desde hace siete años. Por el momento, la magistrada ha derivado dos casos de peleas entre vecinos para que el personal de la Audiencia siente a las dos partes enfrentadas y emprenda los pasos para que acerquen posturas. El programa de mediación penal se puso en marcha de manera piloto por el Consejo General del Poder Judicial hace siete años entre la Audiencia y el juzgado de lo Penal dos de Alicante en un plan que pretendía que delincuente resarciera a su víctima y le pidiera perdón. Terminada la negociación, el asunto vuelve al juzgado con una propuesta de pena a la que deben dar el visto bueno juez y fiscal. «Hay muchos conflictos que están enquistados y generando más tensiones, cuando a veces sólo bastaría que las dos partes se sentaran a hablar», explica el psicólogo Carmelo Hernández y que lleva el peso del programa junto a Pablo Cuéllar. Impagos de pensiones y peleas suelen ser los asuntos en los que más han tenido que mediar. Los delitos de sangre y todos los relacionados con violencia de género están excluidos de este programa. Hasta 2012, de los 85 procesos en los que intervino se logró un acuerdo en 46 de las mediaciones. J. A. M. / S. LL