Informes finales en el juicio al hombre acusado de matar a cuchilladas a su vecina en El Campello durante un brote psicótico. La Fiscalía ha pedido al jurado popular una condena al acusado por asesinato con alevosía, aunque subrayando que éste es un enfermo mental y que la medida que se adopta es su internamiento en un psiquiátrico. "Cometer un delito implica libertad para decidir cometerlo y, en este caso, el procesado no lo tenía. Era esclavo de su delirio", ha dicho la representante del Ministerio Público durante su informe. Aunque las semanas previas al juicio se había tratado de negociar un acuerdo por conformidad, al término de la vista oral cada parte ha mantenido las condenas que se pedían inicialmente. La acusación particular ha reclamado una condena de asesinato con alevosía y ensañamiento; mientras que la defensa considera que los hechos son un homicidio. Al cierre de la vista oral, el acusado ha tenido un turno de última palabra en el que se ha limitado a asegurar que está "muy arrepentido de todo lo que ha pasado". Este jueves el jurado popular comenzará la deliberación del veredicto en la Audiencia Provincial de Alicante.

Los hechos ocurrieron sobre las 7.30 de la madrugada del 13 de noviembre de 2020 cuando la víctima, de 23 años de edad, salía de casa de sus padres donde residía para ir a estudiar y fue asesinada a cuchilladas. Como presunto autor del crimen fue arrestado esa misma mañana un vecino de la víctima, que padece esquizofrenia paranoide y sufría un brote psicótico en el momento de los hechos. El acusado estaba convencido de que la joven asesinada le había lanzado un hechizo de vudú. La sesión de este miércoles comenzó con el visionado de un vídeo grabado por un vecino en el momento de la agresión y continuación las partes empezaron a exponer al jurado sus informes finales.

"No existen otras posibilidades. O el acusado cumple la condena en un psiquiátrico penitenciario o se le deja en libertad", ha explicado la fiscal al jurado durante su turno de conclusiones. La representante del Ministerio Público considera que ha quedado probado que el acusado cometió el asesinato durante un brote psicótico, una enfermedad mental que le impedía tener libre albedrío y por el que no se le pueden considerar responsable de sus acciones. La fiscal reiteró que la única posibilidad es que el acusado cumpla la pena en un centro psiquiátrico, para evitar que hechos como éste se repitan y pidió al jurado que "no intenten ir más a allá". Desde el Ministerio Público se insistió en que hubo una alevosía en este crimen, ya que la víctima no tuvo posibilidad alguna de defenderse. "¿Cómo va a poder evitar un ataque con una navaja de 18 centímetros de hoja? Lo único que pudo hacer es intentar cubrirse con las manos", dijo. La fiscal reclama una pena de 18 años de internamiento en un centro psiquiátrico.

Acusación particular

Por su parte, la acusación particular que ejercen los padres de la víctima consideró que hubo alevosía y ensañamiento en este crimen. La letrada subrayó que el procesado decidió esperar esa mañana a su víctima para acabar con su vida. "No se fue a pasear, ni llevaba una navaja de esas dimensiones por casualidad", ha dicho. Sobre el ensañamiento explicó que la víctima presentaba 26 heridas de arma blanca, 18 de ellas causadas por la navaja del acusado. El resto eran incisiones quirúrgicas en el hospital cuando los médicos trataban de salvar la vida de la joven. De todas esas cuchilladas, solo una de ellas era mortal. El resto estaba concentrado en la zona de la cabeza. La reiteración de estos cortes es para la acusación evidencia de que el acusado se ensañó con su víctima y trató de aumentar deliberadamente su dolor. Aunque considera que la pena que debe cumplir es de prisión y no de internamiento, señaló que ni haría elegir al jurado entre esas dos alternativas.

Defensa

Por su parte, la defensa rechazó que el acusado estuviera buscando o acechando a la víctima, sino que se la encontró por casualidad. Según dijo, no hay ningún indicio de que hubiera planeado matar a la joven esa mañana y se encontraba con las facultades mermadas. "Paró en el momento en que su madre le dijo que se detuviera. No es lógico que luego se quede esperando en la acera a esperar. Lo normal es que hubiera tratado de huir", ha subrayado. A causa de la enfermedad mental del acusado, subrayó que no se puede hablar ni de alevosía, ni de asesinato, sino una condena por homicidio, que supondría 10 años en un psiquiátrico.