La Guardia Civil ha solicitado la colaboración ciudadana para localizar al presunto cabecilla del secuestro de una pareja rusa que fue raptada el pasado junio en la playa de San Juan en Alicante y liberada en El Campello por la Policía Local, cuando los secuestradores trataban de apoderarse de las claves de monederos virtuales de criptomonedas. Seis personas se encuentran ya en prisión preventiva por este rapto y solo falta localizar al español Carlos Garrido Delgado, de 40 años y con residencia en Sevilla. Los investigadores sospechan que podría estar escondido en Portugal y tras varios meses de búsqueda infructuosa se ha solicitado la colaboración ciudadana, que tan buen resultado dio recientemente para el descubrimiento del asesino en serie que mató a una funcionaria de Justicia en Elche y a un agricultor en Los Montesinos.

El fugitivo está acusado de secuestro, pertenencia a organización criminal y usurpación de funciones públicas, ya que los dos varones contratados para raptar a una pareja rusa en el PAU 5 de la playa de San Juan se hicieron pasar por policías ante las víctimas. Los ciudadanos que puedan aportar algún dato sobre el paradero Carlos Garrido Delgado pueden llamar al teléfono 650384071 de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Alicante.

Orden de detención

La Guardia Civil considera a Carlos Garrido Delgado el cabecilla de la organización y sobre él pesa una orden europea de detención. El último domicilio que le consta al fugitivo está en Sevilla, pero se sospecha que podría estar oculto en Portugal. Carlos Garrido llegó a estar en Alicante el día en que se produjo el secuestro y, tras interesarse por una traductora rusa detenida que iba en el coche con las víctimas, la Guardia Civil le citó incluso para comparecer en sus dependencias, pero no se presentó a la cita y desde entonces está en paradero desconocido.

Furgones de la Guardia Civil en los Juzgados de Alicante.

El Equipo de Policía Judicial de Sant Joan d'Alacant comenzó a instruir las diligencias bajo la supervisión del juzgado de Instrucción número 3 de Alicante y desde el día de los hechos han sido detenidas seis personas, entre las que se encuentran un exguardia civil que ahora trabaja como detective privado y fue contratado por Carlos Garrido para localizar a la pareja rusa, así como otro exagente de la Benemérita amigo del anterior que asegura que se limitó a traerlo en coche desde Huelva.

Los apresados son cinco hombres de nacionalidad española y una mujer rusa que asegura que únicamente la contrataron como traductora y desconocía que fueran a raptar a las víctimas. No obstante, la pareja rusa ha asegurado este jueves en el juzgado que no se limitaba solo a traducir, según fuentes cercanas al caso.

El exguardia civil, la traductora y uno de los dos falsos policías que secuestraron a la pareja fueron detenidos en El Campello y en Alicante y posteriormente arrestaron a otras dos personas más en Huelva y a una en Madrid.

Técnico de criptomonedas

El ciudadano ruso secuestrado junto a su mujer cuando regresaron a Alicante de un viaje a Barcelona es un técnico informático ruso especializado en gestión de criptomonedas y según declaró inicialmente querían robarle una claves de un monedero virtual para apoderarse de una importante suma de dinero.

El preso identificado en una rueda de reconocimiento por la pareja rusa. HÉCTOR FUENTES

La pareja rusa secuestrada el pasado mes de junio en la playa de San Juan ha identificado sin ningún género de dudas a uno de los detenidos como presuntos autores materiales del rapto. El sospechoso se encuentra en prisión preventiva y fue trasladado al Palacio de Justicia de Alicante, donde se sometió a una rueda de reconocimiento en la que las víctimas, por separado, le señalaron como uno de los dos implicados que simularon ser policías en el garaje de su domicilio en el PAU 5 de la playa de San Juan.

Este implicado es una de las tres personas que viajaban en el coche con las víctimas. Pudo huir de El Campello cuando la Policía Local liberó a la mujer raptada después de que su pareja diera la voz de alarma cuando subió a casa de una amiga para recuperar las claves de un monedero virtual. Fuentes cercanas al caso han señalado a este diario que el sospechoso fue identificado sin duda alguna a pesar de haberse dejado una barba más poblada y llevar gafas.