«El gastrojeta» de Alicante vuelve a la cárcel tras otro «simpa» en una barraca de Hogueras

Una juez lo condena por estafa a pagar una multa de 900 euros y 82 € por un entrecot, una ensalada y cuatro litros de sangría

«El gastrojeta» cuando fue encarcelado el pasado febrero.

«El gastrojeta» cuando fue encarcelado el pasado febrero. / DELGADO

Los propietarios de los establecimientos de hostelería de la zona centro de Alicante pueden dormir tranquilos durante el próximo mes y medio sin preocuparse de la visita del «gastrojeta», el ciudadano lituano que lleva desde finales del pasado haciendo «simpas» porque dice que no tiene dinero para pagar las cuentas. La magistrada del juzgado de Instrucción número 9 de Alicante le envió el pasado viernes a la prisión de Fontcalent para cumplir una nueva condena por un delito leve de estafa al no abonar más de 80 euros, importe de la última comilona gratis que se pegó en una barraca instalada en el centro de la ciudad con motivo de las fiestas de las Hogueras de San Juan.

Una semana después de la décimoséptima detención en Alicante desde noviembre del pasado año, el lituano Aidas J., de 50 años, volvió a ser apresado, en esta ocasión por la Policía Local.

El último «simpa» del «gastrojeta» tuvo como escenario una barraca de las Hogueras en la zona de la Rambla. Aidas entró como un cliente más a cenar y se metió entre pecho y espalda un entrecot (30 euros), una ensalada (12 euros) y cuatro litros de sangría (40 euros).

Sobre la medianoche llegaron los problemas cuando le requirieron el abono de la cuenta, que ascendía a 82 euros, y les dejó claro, pese a no hablar español, que no iba a pagarla.

Al calabozo

No fingió desmayos, como en anteriores ocasiones, para ser evacuado en ambulancia sin pagar la comida. Simplemente no pagó y esperó la llegada de la Policía. Los responsables de la barraca no sabían quien era el personaje del «simpa», pero los policías sí reconocieron al «gastrojeta» y le trasladaron detenido a dependencias de la Policía Nacional, donde se instruyeron diligencias por delito leve de estafa y fue recluido en los calabozos antes de pasar a disposición judicial.

El pasado viernes fue puesto a disposición del juzgado de Instrucción número 9 de Alicante, en funciones de guardia, y aceptó ser condenado en un juicio inmediato por un delito leve de estafa a una multa de 900 euros y al pago de los 82 euros de la comilona.

Tras conformarse con la pena de multa y no tener medios para pagarla la juez de guardia acordó su ingreso en prisión.

Permanecerá entre rejas durante un mes y medio y seguirá comiendo gratis a costa de la Administración, pero no serán las comilonas que se ha dado en numerosos bares y restaurantes de Alicante desde finales de 2022.

Alega que no tiene ayudas

Fuentes cercanas al caso han explicado a este diario que «el gastrojeta» alegó en su comparecencia judicial que no recibe ningún tipo de ayudas y por eso actúa de esta forma.

Tampoco tiene intención de regresar a Lituania, su país de origen, y está contento con el trato que recibió en Fontcalent cuando ingresó en febrero para cumplir la otra condena, según señalaron las mismas fuentes.

La magistrada que ha enviado a Aidas J. a la prisión de Fontcalent es la misma que ya acordó su encarcelamiento el pasado mes de febrero por otra estafa similar. No ha trascendido si algún otro juzgado de Alicante ha adoptado medidas similares contra el gastrojeta» lituano.