Un testigo dice que vio huir con un cuchillo al acusado de matar a un amigo en Rojales

El dueño de la casa donde ocurrió la agresión niega en el juicio que se celebra en Elche que la víctima le golpeara, como afirma el procesado

El acusado, de espaldas, en la primera sesión del juicio en Elche.

El acusado, de espaldas, en la primera sesión del juicio en Elche. / DELGADO

El británico propietario de la casa de Rojales donde fue apuñalado mortalmente un joven de 21 años la madrugada del 1 de octubre de 2020 ha ofrecido este martes en la Ciudad de la Justicia de Elche una versión nada coincidente con la ofrecida el lunes por el acusado, quien le señaló como autor material del crimen. El dueño de la casa, que ha declarado durante más de dos horas, no sólo se ha desvinculado de su participación en la agresión mortal, sino que ha negado que la víctima le diera tres puñetazos, como indicó el acusado, y ha declarado que vio salir de la vivienda al ahora procesado portando en una mano el cuchillo presuntamente usado para cortarle la yugular a su amigo de la infancia.

En lo único que coinciden testigo y acusado es en que todos ingirieron bebidas alcohólicas el 30 de septiembre de 2020. Por contra, el testigo ha negado haber ofrecido cocaína al acusado y a la víctima y que consumiera dicha droga con ellos. Ha explicado que al pasar por un salón de juego de la urbanización Ciudad Quesada de Rojales se encontró con el acusado y éste se le acercó para proponerle «un fraude para ganar dinero en la ruleta».

Según el testigo, entró con él y con la víctima al salón de juegos. Les dejó 20 euros a cada uno pero no ganaron nada. Poco después llegó la pareja de este testigo al salón de juego y el acusado insistió en llevarles a su domicilio. Se «autoinvitaron» y entraron a la casa para seguir bebiendo, afirmó ayer el testigo, quien ha asegurado que se sintió «intimidado» con la forma de hablar del joven que luego murió.

La novia del testigo acabó subiendo a su habitación para dormir, mientras que los tres varones se quedaron en la planta baja. Un vecino llamó a la puerta para quejarse del ruido y el acusado luego amenazó de muerte al dueño de la casa si no subía la música, según el testigo. Este dice que no presenció el apuñalamiento, pero ha explicado que escuchó golpes cuando había subido a despertar a su pareja y unos instantes más tarde vio que el procesado tenía en la mano un cuchillo momentos antes de irse del domicilio. El testigo no ha reconocido el cuchillo que le ha mostrado en la sala de vistas como el arma blanca que portaba el acusado. El juicio con jurado continuará este miércoles en Elche.