Paleontología

Algunos dinosaurios tenían tantas neuronas como los primates modernos

Un polémico y sesudo estudio afirma que pudieron usar herramientas e incluso transmitir cultura

Ejemplo de dinosaurio en el Museo de Historia Natural de Londres.

Ejemplo de dinosaurio en el Museo de Historia Natural de Londres. / Amy-Leigh Barnard en Unsplash.

Redacción T21

Algunos dinosaurios pudieron ser tan inteligentes como los primates modernos, usar herramientas e incluso transmitir cultura a otras generaciones, porque tenían tantas neuronas como los cerebros de los simios y de los gorilas actuales.

Algunos dinosaurios pueden haber sido tan inteligentes como los primates modernos, según un controvertido estudio publicado en la revista Journal of Comparative Neurology.

El estudio sugiere que algunos cerebros de dinosaurios estaban tan densamente poblados de neuronas como los de los primates modernos, por lo que podrían haber logrado hazañas que solo los humanos y otros animales muy inteligentes tienen, como usar herramientas e incluso transmitir cultura a otras generaciones.

Estos hallazgos están causando sensación entre los paleontólogos, destaca al respecto la revista Science en un artículo en el que analiza esta investigación.

Algunos esxpertos aplauden el artículo como un buen primer paso para comprender mejor la inteligencia de los dinosaurios, mientras que otros argumentan que las estimaciones de las neuronas son defectuosas, lo que relativiza las conclusiones del estudio, señala la revista.

Cociente de encefalización

Explica también que el estudio aporta una novedad a la forma en la que se aborda el análisis de la inteligencia atribuida a los dinosaurios.

El cociente de encefalización, que mide las dimensiones relativas del cerebro de un animal en relación con el tamaño de su cuerpo, determinó en el pasado que algunos dinosaurios podían tener algo de inteligencia, además de su enorme fuerza bruta.

Pero partiendo de que este sistema no es infalible, la nueva investigación, protagonizada por Suzana Herculano-Houzel, neuroanatomista de la Universidad de Vanderbilt en Tennessee (USA), recurrió a una medida diferente: la densidad de las neuronas en la corteza cerebral.

Dado que no se conservan tejidos blandos de los dinosaurios, la densidad de las neuronas en la corteza, que es la región más importante del cerebro para manifestar inteligencia, solo se podía medir mediante un recurso comparativo: aunque es una idea original, al mismo tiempo tampoco puede considerarse concluyente.

Extrapolando datos

Lo que hizo Herculano-Houzel fue aprovechar una base de datos previa, que comparaba las densidades neuronales entre reptiles, aves y mamíferos, para extrapolar especialmente los datos de las aves modernas, que están emparentadas evolutivamente con los extintos dinosaurios.

Teniendo como base, por un lado, las masas cerebrales estimadas mediante tomografías computarizadas de cráneos de dinosaurios y, por otro lado, una gran base de datos de masas cerebrales de aves y reptiles que viven hoy, Herculano-Houzel desarrolló una ecuación que correlaciona la masa cerebral de un animal con el número aproximado de neuronas en el cerebro, especialmente en la corteza.

De esta forma obtuvo una serie de densidades neuronales estimadas para una variedad de especies de dinosaurios.

Miles de millones de neuronas

Según este sistema, Alioramus, un terópodo de 6 metros de largo que vivió hace unos 70 millones de años en lo que ahora es Mongolia, tenía poco más de mil millones de neuronas en su corteza, similar a los monos capuchinos.

Y Tyrannosaurus rex, con un cerebro que pesaba un tercio de 1 kilogramo, tenía aproximadamente 3.300 millones de neuronas corticales, el equivalente al cerebro de un babuino y casi el equivalente al de un gorila (más de 4 mil millones de neuronas).

Al combinar investigaciones previas con las nuevas estimaciones de densidad de neuronas, Herculano-Houzel también predijo que T. rex habría tardado de 4 a 5 años en alcanzar la madurez sexual y que podría haber vivido un máximo de 49 años, una edad también similar a los babuinos.

Herramientas y cultura

Si realmente es así, eso podría significar que las comunidades de T. rex habrían tenido sus propias culturas, como primates y cetáceos, transmitidas de generación en generación. Además, este número de neuronas podría significar que se beneficiaron de una gran longevidad, destaca Herculano-Houzel.

Sin embargo, afirmaciones tan extraordinarias requieren mucha más evidencia para respaldarlas, consideran otros expertos, ya que la inteligencia no puede medirse únicamente por la densidad de neuronas, sino también por la forma en la que hacen la sinapsis o conexiones entre ellas.

En redes sociales, las críticas han sido incluso más severas, aunque no por ello menos valiosas. El primatólogo Kai Caspar, por ejemplo, ha cuestionado en Twitter la suposición de que T. rex habría usado herramientas, toda vez que el número de neuronas no es suficiente para determinar esa capacidad, sin obviar por ello las reducidas dimensiones de sus patas delanteras, demasiado pequeñas para el uso de herramientas.

Referencia

Theropod dinosaurs had primate-like numbers of telencephalic neurons. Suzana Herculano-Houzel. Journal of Comparative Neurology, 05 January 2023. DOI:https://doi.org/10.1002/cne.25453