Fernando de Rojas, profesor de la Universidad Miguel Hernández y director de la Càtedra d`Economía Blava UA-UMH, analiza en esta entrevista las posibilidades que tiene la provincia de Alicante para convertirse en líder nacional de la denominada economía azul, término que engloba a todo lo relacionado con la actividad que se genera en el mar, desde la pesca al turismo pasando por la acuicultura. Por ello, De Rojas, destaca la importancia de preservar el Mediterráneo. Expertos de toda España debaten este jueves en el Museo de la Ocean Race sobre una actividad de la que la Costa Blanca concentra el 67% de toda la Comunidad.

¿Cuando hablamos de economía azul de qué estamos hablando?

Hablamos de un concepto que tiene como base los océanos y mares como motores del crecimiento económico y de la innovación empresarial. Pero en primer lugar hay que advertir de que cuando hablamos de “Economía Azul”, hablamos de economía del siglo XXI, de ya mismo. En estos momentos podemos diferenciar dos modelos de crecimiento económico: uno que tenga proyección de futuro -pese a que pueda presentar dificultades e incertidumbres-, y otro que insista en sectores ya conocidos.Reposa en los dos, porque abarca sectores como la pesca selectiva y controlada o la acuicultura, por citar dos que conocemos bien y en otros sectores que despegan ahora muy fuertemente, como las energías marinas o la biotecnología marina y que son de futuro, pero también de presente. De todos los sectores que hay en la economía del siglo XXI, como la economía digital y la tecnológica, la azul es la más sólida y la que menos incertidumbres ofrece en su conjunto.

"Las obras de instalación del Distrito Digital y Big Data o la reconversión de Panoramis son nuevas apuestas”

¿Tiene apoyos?

Desde la Càtedra d’Economia Blava que impulsa la Conselleria de Economia Sostenible con nuestras universidades de Alicante y Elche, aplaudimos las apuestas que están haciendo actualmente las administraciones valencianas por llevar la economía más puntera a nuestro territorio, con corredores digitales, inteligencia artificial, nuevas energías, campus tecnológicos. Es acertadísimo, pero reclamamos a través del Congreso Internacional de Economía Azul que celebramos este jueves que hay un sector que ya está en marcha, con parte considerable del trabajo y las instalaciones ya hechos, e, igualmente, con futuro y puntero.

¿Qué posibilidades tiene la provincia de Alicante con un litoral de más de 200 kilómetros?

La Costa Blanca es una privilegiada por playas, clima... eso ya lo sabemos todos, pero ahora, además, lo es porque podemos sacarle nuevas utilidades y provechos, y encima protegiéndola y de manera respetuosa con el medio. De todo el litoral valenciano, de punta a punta, la Costa Blanca es la que tiene el 67% de la actividad marítima y de la economía azul valenciana. Tenemos un territorio costero que puede ejercer de capital y protagonista de toda la Comunidad Valenciana, de punta de lanza económica.

¿Pesca, acuicultura, deportes náuticos… hablamos de algo más?

Hablamos de un supersector perfectamente definido a nivel internacional, europeo, estatal, con fondos, directivas y programas que están funcionando ya. Un sector donde se aúna, por un lado, una parte industrial como son los varaderos, talleres de motores de barcos, pinturas, electrónica naval, acastillaje, metal y de otra parte que es explotación turística, como son los deportes, las regatas, unas playas activas en las que se hace paddle-surf, de buceo, escuelas de playa, disfrute del mar y el medio ambiente. Hablamos también de una parte esencial para nuestra alimentación como es la pesca controlada y selectiva, piscifactorías, cultivos marinos, la transformación y procesado de esos alimentos. Hablamos de tecnología puntera, como la biotecnología, imprescindible hoy en nuevas fuentes de nutrición, en farmacología, cosmética, fitosanitarios, aprovechamiento de algas para cantidad de utilidades. Hablamos de transporte y comercio internacional, de formación, oficios, de energías alternativas, de ingeniería civil… la lista es extensísima, pero coherente.

Fernando de Rojas David Revenga

¿Tiene aprovechamiento un mar muy presionado?

No, radicalmente no. Las tecnologías y presupuestos son, precisamente, para enfocar el uso del mar de manera respetuosa. Incluir lo ambiental como factor central de los nuevos usos del mar. Explotar el mar, abusar de él como hemos hecho es algo que no podemos seguir haciendo, bajo ningún concepto. Esa vieja economía extractiva de espaldas a la salud del mar no es sostenible. La Economía Azul se basa en nuevas tecnologías, en sistemas ambientalmente testados, aceptables. Un modelo que se impulsa, precisamente, desde las agendas europeas y de medio ambiente. Debemos acabar con la contaminación por plásticos (8 millones de toneladas al año), acabar con las energías contaminantes que se depositan en el mar, que es el principal sumidero de CO2 del planeta, muy por encima de selvas y bosques. Hay que acabar con la sobrepesca y la extinción de caladeros (han desaparecido el 33% de los que teníamos), y a la vez responder a las necesidades de proteínas que tiene este planeta superpoblado, son, todos, objetivos presentes en la Economía Azul de este siglo… y encima eso funciona económicamente.  

"Urge acabar con la contaminación que producen las 8 millones de toneladas de plásticos que acaban todos los años en el mar"

 ¿Qué papel juega el Puerto de Alicante dentro del concepto economía azul?

El Puerto es y será el activo más potente que hemos tenido en nuestra historia. Nuestro puerto no se ha convertido en un gigante industrial y comercial, que es lo que se lleva ahora, con Zonas de Actuación Logística, playas de vías férreas, depósitos. Yo creo que a los alicantinos no nos ajustaría ese modelo de puerto porque está metido en el centro mismo de la ciudad. Ahora se abre una ventana para aprovechar el puerto como un centro neurálgico de desarrollo. Las obras de instalación del Distrito Digital y Big Data o la reconversión de Panoramis son nuevas apuestas. Tampoco hay que olvidar que este es un gigantesco puerto de recreo con cientos y cientos de amarres, con la Ocean Race, eso hay que cuidarlo. Queremos pedirle al puerto que sea protagonista en empresas y proyectos de investigación azul. Creo que tiene perfecta cabida con esos nuevos usos que se le están dando. Las propuestas para eso de la Càtedra d’Economia Blava y de las universidades no van a faltar. El puerto y la ciudad asisten al congreso. Nos entenderemos todos.

“En los últimos años ha desaparecido el 33% de los caladeros”

¿El liderado turístico de la provincia juega a su favor?

El turismo es uno de los sectores que incluye la Estrategia de Crecimiento Azul de la Unión Europea.

¿En qué sentido?

En el de que hay que preservar nuestros espacios costeros, la calidad ecológica y la riqueza biológica del mar. La costa de las Marina Alta y Baixa atrae por sus paisajes marinos y calas, por sus fondos, como en Mallorca. Si te los cargas se acabó ese tipo de turismo. Aparte, el turismo ya no es como antes, un arenal y a tumbarse. Ahora la gente se coge una tabla, bucea, navega, quieren actividades y naturaleza, eso hay que cuidarlo, es parte de nuestra economía y de nuestra salud. Entre otras cosas, porque además es fuente de muchos recursos.

"El cambio climático no solo se ve fuera del agua, también está afectando al mar, a las especies"

¿Y el cambio climático? Nuestro mar está ya casi como el Caribe en temperaturas?

Nos va a afectar. Las sequías, la recesión de los arenales, las olas de calor extendidas durante meses, lo estamos empezando a ver, pero no olvidemos que eso se ve fuera del agua, pero también dentro del agua, con muertes de especies y ecosistemas mucho más frágiles. La gente ve el mar y piensa, pero si es gigantesco. Ya, pero la zona de más concentración de vida, de biocenosis más rica, está justo en las partes menos profundas, costeras, las más expuestas a la contaminación, al sol, a los calores más intensos. Eso y que como he dicho, es el verdadero regulador del clima en el planeta, el sumidero de carbono vital para el mundo. Hay que actuar cambiando el modelo de desarrollo, por eso vienen nuevas formas de economía, innovaciones, transformaciones del modelo, no queremos verlo pero esto se lleva haciendo desde la revolución industrial: crisis, etapas nuevas, cambios de la producción, del modelo. La Economía Azul se enmarca en este nuevo tiempo y en muchos países es una realidad perfectamente integrada en su Producto Interior Bruto con éxito.