La UA adaptará la inteligencia artificial para la enseñanza y la gestión del campus

La Universidad de Alicante inicia un programa piloto para 200 estudiantes con técnicas de aprendizaje personalizadas

El vicerrector de Transofrmación Digital de la Universidad de Alicante, Rafael Molina.

El vicerrector de Transofrmación Digital de la Universidad de Alicante, Rafael Molina. / Jose Navarro

J. A. Martínez

J. A. Martínez

Inteligencia artificial para diseñar planes personalizados de aprendizaje para cada estudiante. Éste es uno de los dos grandes proyectos financiados con fondos europeos Next Generation y que la Universidad de Alicante está liderando en colaboración con otros campus para la aplicación de las nuevas tecnologías. El segundo es un plan para organizar la gestión de recursos dentro del propio campus mediante la recopilación de datos a través de sistemas de IA. El vicerrector de Transformación Digital de la UA Rafael Molina explicó que la Universidad cuenta a través del Ministerio de Universidades con 1,6 millones de euros para el desarrollo de estos programas.

En cuanto al primero de estos proyectos, bautizado como Adaptlearn, se trata de un modelo en el que "las actividades que se encargan a los estudiantes se adaptan a su manera de aprender, de manera que el motor de inteligencia artificial también va aprendiendo cómo es el perfil del estudiante y le proporciona actividades para maximizar su aprendizaje", explicó Molina. Un proceso que cuenta siempre con el control del profesor, que es el que va marcando la estrategia para conseguir la mejor forma de aprender. En este programa que coordina la UA, participan otras cuatro universidades, la de València, la Politécnica también de Valencia, la Jaume I de Castellón y la UNED, que colaboran con la creación de cursos piloto para probar que el sistema se adapta a ámbitos diversos.

El proyecto está en desarrollo desde hace un año y medio y culminará el año que viene. Este septiembre empezará a incorporarse ya en algunas asignaturas de manera experimental y con profesores que se han presentado voluntariamente para participar. A partir del curso siguiente, está previsto ponerlo a disposición de todo el profesorado para el que quiera aplicarlo. Según Molina, aunque el sistema permite cualquier tipo de asignatura, "las actividades que se ofrecen al estudiante tienen un carácter más práctico. Pero esto no quiere decir que tenga que ser solo para ciencias". Entre las materias donde se va a aplicar desde septiembre en la UA para el curso 2023/24 está la ingeniería informática y un proyecto de la Facultad de Educación para la Enseñanza de Ciencias Experimentales. Paralelamente, en las otras universidades se están aportando profesores del ámbito de la Economía, de las ingenierías. Cerca de 200 estudiantes de la UA podrían empezar a recibir ya las primeras clases mediante este nuevo método a partir de septiembre.

Un estudiante consulta la página de la Universidad en una imagen de archivo.

Un estudiante consulta la página de la Universidad en una imagen de archivo. / Información

A lo largo de los últimos años con la generalización de los sistemas de Inteligencia Artificial hemos podido comprobar cómo a través de esas recopilaciones de datos el sistema podía establecer patrones de conducta y ofrecer experiencias personalizadas. Datos que ya se están utilizando en otros ámbitos y en el que no podía quedar fuera la comunidad educativa. Una de las grandes potencialidades de este sistema es que la IA puede asignar al estudiante cuál es la mejor actividad para que aprenda mejor. "Se genera una batería muy grande de actividades que ayudan a aprender el concepto que el profesor está explicando", explica Molina, que añade que "el sistema elige aquellas que considera que considera que son mejor para que ese estudiante y maximice su forma de aprender". De esta manera, se consigue que estudiantes de perfiles diferentes puedan llegar a aprender una determinada materia, no todos por el mismo camino, pero todos con resultados similares. El destino es el mismo pero cada estudiante puede llegar por caminos distintos.

"Es un aprendizaje personalizado. Pueden reforzar unas partes u otras, o usar muchos ejercicios más sencillos o más complejos, para el objetivo es que al final lleguen al mismo punto de competencia que los demás. Ayuda a mejorar las tasas de éxito y puede ser una herramienta contra el fracaso escolar", señala Molina. A su juicio, la llegada a la Universidad suele suponer un cambio radical para muchos estudiantes y hay quien no tiene éxito y no es por falta de capacidad, sino porque las metodologías no se adaptan a esta persona, o por desmotivación. El sistema busca motivarlos y adaptarse a ellos. "No se trata tanto de penalizar los errores, sino de usarlo para aprender", explicó.

Mejora de la eficiencia energética

El segundo proyecto, bautizado como Smartuni, es de captación y centralización de datos, junto a la gestión y el análisis para obtener sistemas que permitan la toma de decisiones. De momento, están centrados en la recopilación de datos recogidos en sensores que recogen desde la calidad del aire, la temperatura, las conexiones wifi, contadores eléctricos, de agua, el riego. La plataforma los organiza para ponerla a disposición de los gestores o de los investigadores que quieran hacer uso de ellos. "Sobre todo estamos preocupados en el tema de la mejora de la eficiencia energética, identificar patrones de comportamiento de los usuarios y maximizar la eficiencias de la energía eléctrica", explica el vicerrector.

Los sensores también permiten el control de las plazas de parking, o de la seguridad de las instalaciones a través de cerraduras electrónicas, entre otras posibilidades. "Se trata de datos de gestión y de sensores con los que se puedan generar paneles de mando que nos permitan conocer en tiempo real si hay una avería, si hay edificio con demasiado aforo, u otros que estén con el aire acondicionado puesto y no hay nadie", explicó Molina

El sistema permite gestionarlo todo y esto se nutre de mútiples fuentes. se pueden planificar desde movilidad y transporte público para que sea más eficiente. Pero otra de las aplicaciones más novedosas es el uso de los algoritmos para organizar la matrícula, de manera que se puede medir qué estudiantes de Secundaria pueden tener más éxito en función de las carreras y poderles ofrecer una idea de cuál es la mejor que puedan cursar.

Otros proyectos

Parelamente se llevan en marcha otros proyectos en el campus para la modernización digital. Otro de los proyectos, en los que la UA trabaja con la Universidad de La Laguna de Tenerife, está utilizando también la inteligencia artificial para dejar en manos del sistema la ejecución de labores puramente rutinarias y automatizadas, como algún trabajo burocrático, para que la aplicación las ejecute de manera automática pudiendo redistribuir la gestión de los recursos humanos de una manera más eficiente.

Teléfonos móviles usados como tarjetas de seguridad en la Universidad de Alicante.

Teléfonos móviles usados como tarjetas de seguridad en la Universidad de Alicante. / RAFA ARJONES

Este año se ha puesto en marcha la posibilidad de que los certificados de estudios se puedan descargar digitalmente en el móvil, del mismo modo que también hay programa para usar el teléfono como sustitutivo de las tarjetas de seguridad para el acceso a zonas restringidas. También hay aulas de informática con puestos accesibles discapacitados, y otras innovaciones que permiten eliminar barreras, como audífonos que se conectan al micrófono del profesor al entrar en el aula, o el subtitular en vídeo todas las actividades de la Universidad mediante un siostema de IA o el uso de programas de traducción automática.