El Ayuntamiento de Orihuela en la Costa y los urbanizadores Marcos y Doalco han invertido más de 383.000 euros en solventar el grave problema de vertidos de aguas residuales que inundaban la calle Lapizlázuli de la urbanización Colinas La Zénia Élite (PAU3), cada vez que caía un chaparrón, con el peligro además de la presencia de varios pozos de registro elevados más de un metro sobre la rasante de la calle. El edil José Antonio Aniorte (PP) se mostró especialmente satisfecho ayer al presentar estas obras puesto que estas deficiencias han sido un auténtico quebradero de cabeza en el último año y medio, para el Consistorio oriolano.