Un atracador armado con una pistola de fogueo asaltó ayer la sucursal de la CAM de Benferri y se llevó el dinero que estaba en caja, cuyo montante se desconoce aunque supera los 3.000 euros, según diversas fuentes. Al emprender la huida uno de los clientes alertó en la calle al vecindario a lo que el atracador respondió con disparos al parecer de fogueo.

Los hechos ocurrieron sobre las 9.15 de la mañana en la oficina que la entidad tiene en la plaza Ramón y Cajal, en el centro del casco urbano, junto al Ayuntamiento y la Policía Local. El asaltante iba camuflado con peluca y bigote postizo y se ocultaba los ojos con gafas de sol, según indicaron ayer testigos presenciales.

Se introdujo en la oficina, amenazó a los trabajadores y a los clientes y se hizo con el botín rápidamente. Salió a la carrera del local con bolsas de monedas y algunos billetes, según testigos presenciales y se dirigió rápidamente al vehículo de un compinche situado a un centenar de metros.

La sucursal fue cerrada al público durante toda la mañana y un cartel emplazaba a los usuarios a acudir a la cercana población de La Murada. No es la primera vez que esta sucursal sufre un asalto. Hace tres años también fue atracada tal y como recordaban ayer los vecinos de este municipio de poco más de 1.800 vecinos.

Asaltos

Por otra parte, dos farmacias, una en Formentera y otra en Almoradí, han sufrido sendos robos por la noche esta semana. En ambos casos, muestran estar perfectamente organizados y saben dónde encontrar el dinero u otros objetos de valor, lo que hace sospechar que previamente las han visitado. En Almoradí perpetraron el golpe en poco más de minuto y medio desde que saltó la alarma.

En Formentera rompieron las dos puertas y se apoderaron del dinero que había en la caja, el cambio y unos décimos de Lotería Nacional. Al parecer, no se llevaron fármacos lo que hace pensar igualmente que no se trataba de un toxicómano.

"La gente gritaba: ¡al ladrón, al ladrón!"

Antonio García es un benferrejo jubilado que ayer estuvo al tanto de lo sucedido en el centro del pueblo y lo comentaba en el bar y tienda de comestibles de la plaza. Asegura que la sucursal ya había varios vecinos realizando trámites a esa hora. Muchos vieron salir a un joven de complexión fuerte, blandiendo lo que parecía un arma. Cuando uno de los clientes salió tras el atracador al grito de "!Al ladrón, al ladrón!", éste disparó el arma que resultó ser de fogueo. Antonio asegura que observó como el vehículo dejaba a toda velocidad el municipio saltándose varios stops. Y es el enlace con la A-7 "está a un palmo".