Tras convivir desde finales de septiembre con una obra que ha cortado varias de las calles más transitadas del pueblo, unos vecinos miran con resignación y otros se quejan por las dificultades de acceso que han tenido para ir al colegio y el instituto que hay en la zona o, simplemente, para poder llegar a sus casas. Sin embargo, todos coinciden en denominarlo como un bien necesario.

Las obras, que prevén una duración de quince meses, pretenden canalizar el 70% de las aguas pluviales y de riego de Almoradí en un ramal que va desde la Cruz de los Caídos hasta el Azarbe del Viejo. Esta acometida, que evacuará los caudales por Daya Nueva para que se usen como agua de riego en San Fulgencio, presenta una capacidad de desagüe de 5.8 metros cúbicos por segundo, calificada como más que suficiente por Manuel Esquiva, director de la obra.

Carencias

Tras la finalización de las tareas, la conducción servirá para paliar las carencias de la red de alcantarillado anterior y canalizará las aguas de lluvia y los excedentes de riego. Si bien si se evitarán situaciones como las que en años anteriores han colapsado los desagües, inundando algunas zonas de la localidad. Para que sean completamente eficientes habría que reformar la "red histórica de azarbes". Según Fermín Cañizares, arquitecto técnico municipal, ésta carece de capacidad para evacuar los grandes caudales que las fuertes lluvias, frecuentes en la zona, suelen dejar cada año.

Tras terminar la zona de alcantarillado actual, las obras seguirán cogiendo una parte de la carretera general y doblarán hasta llegar a la zona de la Plaza de la Libertad, desde la que se afrontará la etapa final hasta la carretera de Algorfa. Se espera ocasionar la mínimas molestias y no interferir en el desarrollo de las fiestas de la localidad, que serán en julio, fecha para la que se espera tener la obra lo suficientemente avanzada como para no afectar la zona en la que se lleva a cabo la fiesta.

La obra cuenta con un presupuesto de 1.2 millones de euros aportados en su totalidad por la Consellería de Infraestructuras. El alcalde de Almoradí, que visitó ayer las obras, destacó la importancia de esta obra y destacó las dificultades que presenta el terreno en el que se está acometiendo la actuación.