Un incendio causó la muerte a unos 200 conejos en una finca de Almoradí en la noche del viernes al sábado, según informaron fuentes del Parque de Bomberos de esta localidad de la comarca de la Vega Baja. El fuego se inició, al parecer, cuando un cigarrillo mal apagado prendió la paja del criadero de animales. Así, las llamas se propagaron rápidamente hasta el espacio ocupado por los conejos, que murieron abrasados por las llamas.

Por otra parte las mismas fuentes señalaron que este incendio no produjo más daños, aunque no pudieron precisar en qué parte del municipio se encuentra la finca siniestrada.

Asimismo, otro incendio calcinó parte de una vivienda en Rojales. Las llamas se originaron alrededor de las 21.30 horas del pasado viernes en una de las habitaciones del inmueble, un "bungalow" situado en el número 2 de la avenida Jerez de la Frontera, en una de las urbanizaciones de Rojales. Las causas del inicio del fuego todavía se desconocen, según fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos.

La estancia en la que se inició el fuego estaba "al fondo del pasillo de la segunda planta", apuntaron las mismas fuentes, quienes añadieron que el cuarto "estaba en llamas". De este modo, los bomberos, todos del parque de Almoradí, accedieron a la casa ayudados de ventilador de presión positiva para despejar la zona de humo y poder ver en el interior de la vivienda.

Este dispositivo también permitió bajar las calorías producidas por el fuego, pues hacían complicada la tarea de extinción del incendio. Una vez pudieron acceder a la estancia en la que se originó el incendio, las llamas fueron sofocadas sin complicaciones. A las 23.20 horas, aproximadamente, el fuego se dio por apagado. Los propietarios de la vivienda fueron advertidos de que lo mejor sería que no entrasen a la casa hasta pasado un día.

Fuentes consultadas por este diario señalaron que las llamas dejaron la habitación en la que se iniciaron calcinada y que el rastro del incendio se dejaba notar hasta las escaleras que comunican las dos plantas de la vivienda.

Pese a los daños materiales provocados por el incendio, no hubo que lamentar heridos. A este servicio, acudieron el sargento jefe de guardia, un cabo y tres bomberos de Almoradí en los vehículos de la unidad de mando y de primera salida.