Tenderos y clientes tendrán que seguir esperando para acudir al nuevo Mercado de Abastos hasta septiembre. La ejecución de las obras de remodelación de "la Plaza" callosina no ha cumplido el plazo previsto de cinco meses y los placeros se quejan de que en la ubicación provisional están teniendo pérdidas que rondan el 20%. Al parecer, la necesidad de reformar por completo el techo de la nave es la causa que está demorando la finalización del proyecto. Tras más de un año de negociaciones entre el consistorio y la asociación de comerciantes que agrupa a los placeros, debido a la falta de consenso por la financiación del proyecto y a las características del mismo, finalmente se fraguó un acuerdo y los tenderos bajaron las persianas de sus establecimientos el pasado 15 de enero con la promesa de que volverían a su ubicación tradicional en julio.

Mientras tanto, la actividad comercial se trasladó a la antigua nave de Josper, emplazada en la calle Reyes Católicos. En el marco de una visita oficial al Mercado durante su último día de actividad previa a las obras, el alcalde de la localidad, Javier Pérez, acompañado de la entonces concejala de Comercio, María Dolores Riquelme, aseguró que el Ayuntamiento velaría porque el plazo de ejecución de cinco meses que había estimado la empresa adjudicataria se cumpliera, ya que "antes de que llegue el verano el mercado tiene que estar en la nueva ubicación". Finalmente no ha sido así y los comerciantes del Mercado se quejan del descenso en el volumen de ventas que vienen acarreando desde que ofertan sus productos en la nave provisional. El presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado, Juan Carlos Hidalgo, considera que la pérdida de los beneficios se debe a que "la Plaza" está ubicada en una "zona de paso buena, cerca de colegios, bancos y otros comercios", de ahí la afluencia mayor de clientes.

En cambio, el emplazamiento provisional está más alejado y los clientes "tienen que acudir a esa zona a propósito para hacer sus compras". Hidalgo calcula que no será hasta finales de septiembre cuando puedan abrir sus negocios en el nuevo Mercado, puesto que tras las fiestas patronales, la mayoría de los comerciantes interrumpen su actividad por vacaciones. "La obra en bruto estará finalizada para finales de agosto pero el local todavía no estará preparado puesto que habrá que dar retoques".

El representante de los comerciantes ha explicado que el proyecto comprendía la remodelación del techo de la nave, pero su situación ha hecho que se tenga que construir uno nuevo. Así las cosas, previsiblemente no será hasta el mes de septiembre cuando el tradicional Mercado abra de nuevo las puertas a sus clientes.