El juez Carlos San Martín, quien levantó hace año y medio las alfombras del caso Brugal (que investiga supuestas irregularidades en la adjudicación de las basuras en Orihuela o en el Plan Zonal de la Vega Baja), procediendo a dar orden a la Policía Nacional para registrar la Diputación o el Ayuntamiento de Orihuela, cesó ayer como magistrado del juzgado de Primera Instancia 3 de Orihuela, según el Boletín del Estado.

Su puesto, según confirmó ayer la Audiencia Provincial, será cubierto de forma interina por un juez de la bolsa, concretamente, por Demetrio Vaíllo. A San Martín sólo le queda hacer el trámite del alarde (un informe sobre su paso por el juzgado) antes de despedirse formalmente de la ciudad y encaminarse al juzgado de Primera Instancia 4 de Elche que será su próximo destino a comienzos en enero. El traslado de San Martín deja el juzgado en una situación compleja porque su sustituto tiene que tomar declaración el próximo viernes a un imputado en el plan zonal, a Ángel Luis Bracho, gerente de Sufi (una de las tres empresas de la concesionaria de las basuras de Orihuela). Vaíllo estará unos tres meses en la plaza hasta que el Poder Judicial nombre a un nuevo magistrado titular.