Cosas que pasan. Son las últimas "víctimas" conocidas de esto de las nuevas tecnologías, José Sánchez y Joaquín Albaladejo, amigos y colegas en el gobierno local del PP, han visto cómo un intercambio intrascendente de correos electrónicos entre ambos, de corte distendido y jocoso, tenía bastantes más destinatarios. Creían conversar a solas, pero atentos a su "tema" se encontraban también, entre otros, parte de la plantilla de funcionarios del Ayuntamiento que pudo seguir vía intercambio de "mails", las bromas de ambos compañeros, que lo mismo se dicen "hijos de la Gran Bretaña" que hablan de sus necesidades personales de "cuartos". Pero eso le puede pasar a cualquiera.

Claro, que José Antonio Sánchez y Joaquín Albaladejo son cargos públicos, y aluden en sus conversaciones privadas a la cosa pública. La secuencia se inicia con Sánchez, tercer teniente alcalde, portavoz Adjunto del PP y edil de Modernización, Patrimonio y Archivo. Felicita el Año Nuevo a todos los miembros de su departamento el 2 de enero desde su cuenta municipal. Le contesta vía Iphone el edil de Hacienda, primer teniente alcalde, portavoz del equipo de gobierno y diputado de Turismo, Joaquín Albaladejo, en este tono: "Eres un chivato bueno. Te estás camelando al jefe bien. Te has jubilao y te has vuelto cascarrabias. Ja,ja, ja,ja".

El jefe, supuestamente es el alcalde Eduardo Dolón. José Antonio Sánchez, que también fue edil de Cutura, le responde, creyendo también que lanza al ciberespacio un mensaje personal, de esta guisa y con alguna patada al diccionario: "Eres un hijo de la Gran Bretaña. Ya te estamos convocando una de portavoces para hacer caja. Ja, ja, ja. Haber (sic) si me metes a mí en portavoces, que me hacen falta cuartos".

Sánchez renunció en diciembre a su sueldo de 3.100 euros mensuales para poder prejubilarse de una entidad financiera alicantina en la que estaba en excedencia; y al tiempo se garantiza las indeminizaciones por asistencia a órganos colegiados del Ayuntamiento. (188 euros por cada junta de portavoces, 15o por cada comisión informativa y 225 por cada junta de gobierno -de cuatro a seis mensuales- y asistencia a pleno -uno mensual-).

Los protagonistas de este intercambio de mensajes deben considerarlo algo inoportuno porque la secuencia ha desparecido, vía servicios informáticos municipales, de algunos de los destinatarios.