El partido independiente de la Costa de Orihuela Claro, que concurrió a las elecciones municipales de mayo en una lista única con Centro Liberal Renovador, ha solicitado ante la Junta Electoral Central que se anule la coalición. El motivo es que los tres concejales electos de CLr (que tiene presencia en el equipo de gobierno con un cuarto edil no electo) expulsaron del grupo municipal al único miembro de Claro que había logrado un acta de concejal, el inglés Bob Houliston, ante las sospechas de que éste pudiera estar urdiendo una moción de censura junto al PP de Mónica Lorente.

Houliston siempre ha negado que tuviera intención de devolver la Alcaldía a Lorente a costa de quitarle la mayoría al equipo formado por Los Verdes, PSOE y Clr-Claro. En cualquier caso, según ha podido saber este diario, Claro ha decidido desvincular completamente sus siglas de las de los liberales porque "no es coherente que seguir juntos" después haber quedado sin representación alguna en el grupo municipal. La junta entiende que "no es de recibo mantener el pacto" tras haber sido "marginados" y argumenta "indefensión" porque Houliston no fue convocado a la reunión en la que fue expulsado en noviembre.

El secretario general del partido se informó el miércoles en Alicante de los pasos que debían darse para conseguir disolver la coalición, y pocas horas después fue presentada la solicitud ante la Junta Electoral Central, que desde Madrid tendrá que emitir un dictamen -aunque al parecer no es necesariamente vinculante-.

Moción de censura

Según fuentes próximas a la cúpula de Claro, Bob Houliston mantiene pese a este movimiento su compromiso con el alcalde, Monserrate Guillén (Los Verdes), siempre y cuando se respeten sus competencias como edil en la Costa y sus exigencias en materia presupuestaria. En el primer aspecto, desde el principio del mandato Houliston y Mancebo se habían venido enfrentando porque el primero entendía que el liberal se inmiscuía en su concejalía y le hurtaba espacio de decisión. La segunda cuestión es de candente actualidad porque los presupuestos municipales de 2012 estan pendientes de aprobación pese a haberse prometido en todos los programas electorales para antes del 31 de diciembre.

De hecho, no es ningún secreto en el Ayuntamiento que el principal escollo que tiene que superar el documento elaborado por el concejal de Hacienda, Juan Ignacio López-Bas, es la negativa de Houliston a renunciar a cierta cantidad para inversiones en el litoral. López-Bas recibió hace semanas las propuestas de cada concejalía y aseguró que en los casi 62 millones de presupuesto de este año no hay espacio para la inversión, solo para gasto corriente. Houliston había pedido sin embargo seis millones de euros para inversiones en la costa, y aunque ha reducido sus exigencias a algo más de dos millones de euros entiende que no tiene por qué renunciar a ellos. Desde el partido Claro ya han señalado antes que en años pasados -con crisis o sin ella- hubo inversiones presupuestadas y ejecutadas en toda Orihuela y no en la Costa, por lo que el Ayuntamiento tiene una deuda histórica que saldar.

Minoría

La expulsión de Houliston del Clr-Claro sirvió para asegurar que no pueda firmar una moción de censura (la ley dice que un concejal que cambie de grupo por cualquier motivo -y Houliston está ahora en "no adscritos"- necesita el voto de otro edil de gobierno más para aprobar una moción de censura). Sin embargo, eso no significa que Houliston no pueda votar en contra de los presupuestos y dejar al equipo de gobierno en minoría (con él son 13 mientras que el PP tiene 12 asientos en el pleno), o votar a favor propuestas del PP haciendo que salgan aprobadas.